ASTURIAS ENTRARÁ EN EL PARLAMENTO

Con la irrupción de Foro Asturias en los ayuntamientos asturianos, el pasado sábado sopló aire fresco en muchos consistorios de la región, no solo donde gobernará el partido que dirige Francisco Alvarez-Cascos, también donde decenas de personas, la mayoría que nunca han estado en política, fiscalizarán desde la oposición la actuación de otras mayorías.
Hay varios acontecimientos a destacar de este ya histórico 11 de junio: lo mas relevante ha sido la elección de Carmen Moriyón como alcaldesa de Gijón, con el apoyo del PP local que capitanea Pilar Fernández-Pardo. Lo es porque Gijón es la población mas grande de Asturias, porque era el feudo socialista mas importante de la región, desde hace 32 años, y porque el apoyo de los populares gijoneses, contra todo pronóstico, a la lista de Foro Asturias ha sido precedido de reuniones, declaraciones, debates y llamadas de teléfono amenazantes que dejan pequeño el suspense del gran drama teatral “ Doce hombres sin piedad”, esta vez se trataba de ejecutar a Cascos. Pardo, en un día lúcido que rendirá sus frutos, no defraudó el sentir de la mayoría de ciudadanos de Gijón y enfrentándose a la dirección regional y nacional del PP, supo estar en su sitio. La llamada desesperada de Ana Mato, desde Génova 13, para que Pardo no dejara la alcaldía de Gijón en manos de Foro Asturias, deja diáfano hasta que punto la dirección nacional del PP ha perdido los papeles en Asturias al dejar el control del partido en manos del alcalde de Oviedo Gabino de Lorenzo y su compañero de correrías Ovidio Sánchez.
El siguiente episodio relevante del pasado sábado también puede tener un símil teatral, pero esta vez es un sainete. Lo ocurrido en Oviedo, que ya provocó la dimisión entre lágrimas de la candidata del PSOE a la alcaldía, Paloma Sainz, hace unos días, (aunque ella manifestó que dimitía por los malos resultados electorales) sería de cachondeo si no fuera por la gravedad de fondo y la mofa a los electores que constituye la actuación de los socialistas, que no presentaron candidato por miedo a que pudiera salir elegido, ya que habían cambiado este cromo con la camarilla gabinista por el de la alcaldía de Gijón. El problema, como todos sabemos, es que en la villa de Jovellanos Pardo estaba con otro álbum entre las manos.
Pero sin duda lo mas importante ha sido que todos los asturianos han podido ver las “vergüenzas” de los que llevan usufructuando el poder durante tantos años, de sus tejemanejes, de su mal perder, en definitiva, del poco valor que tanto la FSA como el PP regional dan a la opinión de los ciudadanos y a la ética y responsabilidad que se debe exigir a los gestores públicos. Todo esto, sino al tiempo, generará nuevas convulsiones, nuevas bajas y nuevas afiliaciones, que fortalecerán a Foro Asturias.
Esperemos que no pretendan convertir el trámite de elegir nuevo presidente y nuevo Gobierno para el Principado, en el último episodio de esta trilogía, en una comedia con cambalache, porque sería una tragedia para Asturias y los ciudadanos de esta tierra no lo tolerarían.
Las elecciones generales están a la vuelta de la esquina y por primera vez Asturias puede tener una representación parlamentaria que defienda nuestro intereses y los intereses generales de España al margen de los grandes partidos, cuando nos acechan retos y peligros de mucha entidad. Que llegue a existir un grupo parlamentario asturiano, como el vasco o catalán, mas que un reto, es un sueño, pero otros que parecían imposibles se han hecho realidad.
Si Foro Asturias trabaja de verdad a tres turnos, con honradez y eficacia y si Cascos no olvida que, no solo la derecha y el centro, también muchos ciudadanos de izquierda lo han votado, Asturias entrará en el Parlamento.