viernes, 30 de diciembre de 2016

EL PELIGRO DE LOS RETORNADOS

Todos hemos visto los autobuses llenos de yihadistas que salían del Este de Alepo con sus familias tras un acuerdo con el Gobierno sirio y sus aliados. A los terroristas del antiguo Frente Al Nusra (¿quiénes son los rebeldes y quién es su líder? había preguntado hace tiempo Vladimir Putin) se les había dado tres opciones: rendirse al Ejército Árabe Sirio entregando sus armas, salir en autobuses hacia zonas controladas por ellos, bajo la supervisión de la ONU y de la Cruz Roja y Creciente Rojo, o morir bajo las bombas de la aviación rusa (“perdonar a los terroristas es cosa de Dios, pero llevarlos ante él es cosa mía”, también había dicho Putin). Naturalmente, los yihadistas prefirieron la segunda opción, porque aunque el presidente sirio, Bashar al Asad, había prometido respetar sus vidas, como ya se había hecho en otras ciudades donde los terroristas rindieron sus armas, en Alepo los crímenes atroces que se habían cometido y la peligrosidad potencial de asesinos que podían pasar a la retaguardia gubernamental para seguir cometiendo allí sus fechorías aconsejó establecer un filtro que el EAS llevaba a rajatabla. Por ese filtro pasaban todos los hombres en edad de combatir que se entregaban.
La caravana de autobuses que el propio Gobierno sirio puso a disposición de los yihadistas para que salieran de Alepo ha tenido distintos destinos, pero, en contra de la creencia mas extendida, la mayor parte no han ido a Raqqa, la capital del Estado Islámico en Siria, sino a ciudades como Fua y Kefraya, poblaciones de mayoría chií sometidas a sitio por los yihadistas y de donde, tras la quema de varios autobuses, ha podido huir la población civil. Por cierto, por esta pobre gente nadie, incluido el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, al servicio del MI-6 británico, ha derramado ni una sola lágrima. Aunque el Estado Islámico y el antiguo Frente Al Nusra tienen objetivos y métodos similares, ni sus jefes ni sus valedores son los mismos. Baste decir que Al Nusra se cambió el nombre por Jabhat Fatá al Sham y se desligó de Al Qaeda tras una reunión de los servicios de inteligencia norteamericanos y representantes del Gobierno saudí, entre los que se encontraba el joven ministro de Defensa (30 años) Mohamed bin Salmán, el mismo que ha convertido Yemen en un infierno y al que teme hasta el propio príncipe heredero. Salmán es considerado por varios analistas como “el hombre mas peligroso del mundo”. La maniobra para hacer mas presentable al antiguo Frente Al Nusra, para poder prestarle ayuda mas descaradamente y que incluso se sentara en la mesa de negociaciones, no salió bien y no convenció ni al mas ingenuo, pero es necesario explicarlo para entender las diferencias entre el Estado Islámico y otros grupos y como opera la “gestión del caos” a la que son tan aficionados los EE UU, con resultados siempre catastróficos, como todos sabemos.
Ante la dificultad para unirse al Estado islámico, una pléyade de terroristas que han salido de Alepo ya están intentando llegar a Europa a través de Turquía. Aunque, desde la buena sintonía que ahora tienen Putin y Erdogán, la frontera turca ya no es el coladero de los yihadistas, muchos ya han conseguido cruzarla y va a ser muy difícil que la policía y los servicios secretos turcos puedan tener el control sobre todos ellos. Si de muestra basta un botón, la detención en Turquía de Assia Ahmed Mohamed una española, de Ceuta, de origen marroquí que se había casado con uno de los yihadistas mas criminales de Alepo, Mohamed Hamduch, apodado “Kokito de Castillejos”, que también había ido a Siria desde Ceuta, que se hizo tristemente famoso por salir en Internet exhibiendo las cabezas de sus enemigos y que murió en un bombardeo de la aviación rusa, es una prueba evidente de lo que estamos diciendo.

Europa, como en su día lo padeció Argelia con los mercenarios retornados de la guerra de Afganistán, se va a enfrentar ahora a un grave problema que irá en aumento tras la futura caída de Mosul, Raqqa y otros feudos yihadistas. Y ¡cuidado! las mujeres de los yihadistas no son ningunas víctimas, son tan peligrosas como sus maridos, vivos o muertos.

FOTOS: El "rebelde" "Kokito de Castillejos" y su ·"angelical" esposa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario