sábado, 24 de diciembre de 2016

LA FAMILIA, EL ESTADO Y EL DIVORCIO

Además de algunas marcas negativas que nuestro país lleva batiendo en los últimos años, como la del paro, la Deuda, los desahucios y un largo etc, hay otra también muy preocupante, los divorcios. En estos momentos cuatro países tienen, tras Bélgica, que es el líder con un 70%, el dudoso mérito de ser donde mas divorcios hay del mundo, con tasas superiores al 60%, España, Portugal, Hungría y República Checa.
La aparición de la familia y el Estado estuvieron condicionadas por la economía. Si el ser humano no hubiera pasado del nomadismo, de la caza y la recolección, a los asentamientos estables, a convertirse en agricultor y ganadero, no existiría la familia. El Estado ha sido la consecuencia de la desaparición del trueque en las transacciones económicas y de la creación del dinero y la acuñación de monedas primero y de papel moneda después. Para entender bien lo que estamos diciendo es imprescindible leer “El origen de la familia, de la propiedad privada y del Estado”, de Federico Engels, el amigo y mecenas de Marx.
El marxismo consideraba que el Estado debía estar por encima de la familia hasta que esa forma de organización social no tuviera demasiado sentido. Los maestros del marxismo no se equivocaron, porque hoy la Sanidad, la Educación, las pensiones, la dependencia, etc, son prestaciones que ofrece el Estado, no la familia. Incluso el Estado se ha convertido en tutor de los hijos por encima del parecer de los padres y hoy, afortunadamente, nadie se escandaliza si los poderes públicos obligan a escolarizar a un niño o a hacerle una trasfusión de sangre aunque no lo deseen sus progenitores. Sin embargo, aunque sin duda también influye fuertemente en eso la tradición, un país con Gobierno comunista, Vietnam, es, junto con Chile, el que menos divorcios tiene de la Tierra, en torno a solo un 6%, y en China, el país mas poblado del planeta, también gobernado por comunistas, la tasa de divorcios está alrededor del 20%, muy por debajo de los divorcios en todas las potencias occidentales. En esos países asiáticos la importancia de la familia sigue siendo fundamental.
La familia recupera toda su importancia cuando falla el Estado, cuando las administraciones públicas no son capaces de cubrir las necesidades de la gente, cuando, por decirlo de alguna manera, el Estado deja huérfanos a los ciudadanos ¿Alguien se imagina lo que hubiera sucedido en España, cuando la crisis azotaba en toda su intensidad, sin el auxilio y la cobertura que ha proporcionado la familia? En nuestro país son muchos los abuelos que mantienen o ayudan económicamente a sus hijos y sus nietos y, al contrario, son muchos los hijos y los nietos que ayudan a sus padres y abuelos en su deterioro físico. Pero, con una tasa de divorcios del 60%, dentro de muy poco tiempo la familia, tal como hoy la conocemos, habrá desaparecido y los individuos no tendrán capacidad económica ni funcional para ayudar a sus consanguíneos. O disminuye drásticamente la tasa de divorcios, o se refuerza la capacidad asistencial del Estado o las próximas generaciones lo van a pasar muy mal.


No hay comentarios:

Publicar un comentario