El Ejército Árabe Sirio ya ha
liberado la práctica totalidad de Alepo y solo quedan pequeños puntos de
resistencia en algunos barrios al Este de la Ciudad. Tras el corte de
suministros que llegaban desde Turquía, las posiciones del antiguo Frente Al
Nusra y otros grupos terroristas de menos importancia han colapsado. La estrategia
de bombardear con aviones y artillería antes de la entrada de la infantería se
ha revelado acertada y ha minimizada las pérdidas de soldaos sirios, que en las
últimas horas han tomado la ciudad casi sin resistencia. A pesar de que el
presidente sirio, Al Assad, había ofrecido a los yihadistas respetar sus vidas
a cambio de la rendición o que pudieran huir en autobuses de Alepo bajo la
custodia de la ONU y de organizaciones independientes, estos prefirieron
resistir con la esperanza de que sus valedores les salvarían in extremis y
utilizando a la población civil como escudos humanos. El EAS y la aviación rusa
han procurado centrar su ofensiva final sobre las posiciones de los yihadistas
minimizando el sufrimiento de los civiles, pero eso no siempre ha sido posible.
Miles de personas han huido estos días hacia las posiciones del EAS en el Sur y
el Oeste y hacia las kurdas en el Norte, arriesgándose a ser abatidos por los
francotiradores yihadistas, pues ya no tenían ni alimentos ni agua. El EAS
mantiene todavía abiertos varios corredores humanitarios y proporciona lo mas
imprescindible a las familias que huyen del terror, en particular a los niños.
Rusia a su vez ha enviado varios hospitales de campaña para atender a los
cientos de heridos que han quedado tras la batalla y también a doscientos zapadores con sus robots Uran-6 para limpiar
de minas y de bombas-trampa la ciudad de Alepo.
Ante la imposibilidad de huir, pues
Alepo está completamente cercada, los terroristas se han infiltrado entre la
población civil para pasar a las retaguardias del EAS y del YPG kurdo, sobre
todo de este último, pues tienen la esperanza de escapar a Europa a través de
Turquía, que fue por donde muchos mercenarios habían llegado a Siria. El EAS
está deteniendo a los hombres en edad de combatir que huyen para interrogarlos
y verificar que no son terroristas de Al Nursa en disposición de seguir
haciendo de las suyas. No habrá represalias indiscriminadas y la mayoría serán
liberados, pero los que han cometido crímenes aberrantes no se van a ir de
rositas.
El ISIS y los terroristas de Al
Nursa han perdido la guerra, porque tanto en Siria como en Irak les están dando
las del pulpo. En Siria falta por liberar Raqqa (la capital del Estado Islámico
en el país) y algunas pequeñas localidades, pero los días de las banderas
negras están contados. Los que les han estado armando y financiando están en
horas bajas. Al Assad se va a mantener en el poder y todo seguirá igual, pero
con cientos de miles de muertos y millones de desplazados que se han quedado en
el camino ¿Dónde se esconderán ahora los irresponsables que azuzaron el
avispero? ¿responderán por sus fechorías?
El desenlace de la guerra tiene
otras consecuencias con las que la comunidad internacional y principalmente
Rusia, la potencia que va a salir reforzada del conflicto, tendrán que lidiar:
el papel de Turquía, que en estos momentos combate en el interior de Siria e
Irak sin el permiso de sus Gobiernos para asegurarse el control del Kurdistán,
el peligro para Europa que constituyen los yihadistas retornados, e Israel, que
se ha estado frotando las manos mientras se desangraba un país enemigo. Recordemos que los sionistas son una potencia nuclear con sofisticados
vectores instalados en submarinos (misiles de crucero Popeye Turbo, alcance
1.500 kilómetros) y cohetes estratégicos (misiles Jericó III, con un rango
de hasta 11.000 kilómetros) mientras la comunidad internacional solo se
preocupa del programa nuclear iraní, de momento solo civil.
Pero, lo mas importante ahora es
reconstruir Siria y que los civiles que deambulan como fantasmas entre las
ruinas o como refugiados en muchos países de Oriente Medio y de Europa puedan
tener un hogar y un futuro en su tierra.
FOTOS: la bandera siria ondea en la ciudad y zapadores rusos prestos a actuar en Alepo.
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