EL ABORTO EN ASTURIAS

El asunto del aborto es uno de los temas mas manidos por los nuevos dictadores de las normas sociales y las pautas de comportamiento, hasta el punto de que ha calado en la sociedad la creencia de que no estar de acuerdo con las tesis del nuevo feminismo totalitario y con las ocurrencias, a veces criminales, de los falsos izquierdistas es consustancial con ser de derechas o católico hasta las cachas. Que equivocados están, porque el aborto no es progresista, sino el peor crimen fascista.
El tema del aborto en España es muy grave porque, a su vera, se han cometido y se cometen delitos y abusos que no se pueden tolerar. Antes de la total despenalización del aborto, que aprobó el Gobierno de Zapatero en esta legislatura, existían los tres supuestos (violación, peligro para la salud de la madre, o grave malformación fetal) que contemplaba la ley para autorizar la interrupción voluntaria del embarazo, pero, como todo el mundo sabe, se utilizaba el supuesto de peligro para la salud psíquica de la madre, sin tan siquiera el examen psiquiátrico de un profesional, para, en un claro fraude de ley, burlar la normativa existente. Pero, ¿quién ha dicho que un embarazo no deseado afecta mas a la salud psíquica que un aborto?.
Pero, tras el aborto se esconde un lucrativo negocio de las clínicas privadas en España, pues una intervención de este tipo puede llegar costar mas de 3.000 euros. El frenesí de la obtención de dinero fácil a costa de fetos indefensos llevó a algunas clínicas hasta el punto de realizar intervenciones sobre embarazadas de casi siete meses de gestación, es decir, a asesinar a niños perfectamente viables con el consentimiento y la tolerancia de esos y esas izquierdistas de pacotilla. Fueron famosos los casos de Barcelona, en un establecimiento carnicero que recibía gestantes de media Europa, donde fetos muy desarrollados eran tirados a las trituradoras por médicos asesinos. Surgieron denuncias y cuando la Justicia tuvo que actuar los socialistas no perdieron el tiempo en modificar la ley para que madres fallidas y galenos sin escrúpulos se fueran de rositas. No solo eso, se aprobó la gratuidad del aborto y que los médicos estuvieran obligados a practicarlo, aunque la mayoría de las intervenciones eran desviadas a las clínicas privadas, pero pagadas por la Seguridad Social, que no tiene dinero para disminuir las listas de espera que obligan a pacientes de traumatismos o enfermedades coronarias tener que esperar meses por intervenciones que deberían ser urgentes.
Asturias, donde la tasa de natalidad es de las mas bajas del mundo y cada vez tenemos una sociedad mas envejecida, es la comunidad autónoma donde mas crecieron los abortos en 2.010, en concreto fueron 2.093 con un aumento del 26, 84 %, de ellos 2.034 se practicaron en hospitales y centros privados, eso sí, los hemos pagado entre todos, independientemente del nivel de renta de la abortista y de que estemos, o no, de acuerdo con ese tipo de prácticas.
Naturalmente, para nada la pseudoizquierda había establecido un plan de ayudas para la mujer en dificultades, tan progresista como la que más, que deseara seguir adelante con su embarazo.
El PP y Rajoy criticaron mucho desde la oposición la modificación de la ley, veremos que hacen al respecto ahora que van a estar en el Gobierno. Desde el Ejecutivo del Principado tampoco se ha dicho nada sobre este asunto. Esperaremos acontecimientos.