viernes, 16 de diciembre de 2011

2.012

Dentro de pocos días entraremos en el año 2.012 de la era cristiana, por la que se rigen los países occidentales. En principio, no tendría mayor relevancia, pero tanto el calendario Maya, como el sabio profeta Nostradamus, coinciden en que es la fecha del fin del mundo. Además, en el libro "El código secreto de la Biblia", publicado en 1.977, Michael Drosnin afirma que un asteriode o un cometa chocarán contra la Tierra. Los centros astronómicos de observación han confirmado, que un asteroide, el 9942 "Apophis" (Apophis era un dios egipcio, con cuerpo de serpiente, cuyo objetivo era acabar con el orden mundial) llegará a la tierra el 21 de diciembre de 2.012; los astrónomos dicen que, aunque pasará muy cerca, incluso mas próximo a la Tierra que algunos satélites de comunicaciones que están en órbita, no impactará, pero no es muy tranquilizador saber que se aproxima a una velocidad de 30,73 kilómetros por segundo, que pesa 20.000 toneladas y que, según los expertos en el tema, un choque contra nuestro planeta liberaría una energía similar a 40.000 bombas atómicas como la que asoló Hiroshima, vamos, que nos iríamos todos al cuerno, como cuando desaparecieron los dinosaurios hace 65 millones de años.
Pero, que quiere que le diga, a mi hay otros asuntos que me intranquilizan mucho más que las interpretaciones de calendarios antiguos, las profecías cogidas con alfileres, los códigos secretos de libros sagrados y las divagaciones científicas. Hay cosas que están sucediendo en la actualidad, totalmente reales y que podemos ver con nuestros propios ojos, que, sin duda alguna, sí pueden terminar con la sociedad y la civilización que conocemos y también, y eso es lo peor, con el Homo Sapiens y con el planeta Tierra, incluso en 2.012.
¿No es cierto que la crisis económica mundial está poniendo patas arriba el orden establecido? ¿No es una realidad que la humanidad está esquilmando los recursos del planeta, acabando con miles de especies animales y vegetales y cambiando el clima con resultados catastróficos?. Pero el mayor peligro para la supervivencia de nuestra especie y de la propia Tierra siguen siendo los arsenales de armas nucleares que acumulan un puñado de países, algo a lo que se le ha restado importancia, de forma irresponsable, desde el final de la "Guerra Fría". En estos momentos, mientras usted y yo estamos sentados en el sofá pensando en si los políticos serán capaces de dar solución a la difícil coyuntura económico-social, si seguiremos teniendo trabajo, o si tendremos que cerrar nuestro negocio, etc, hay gente con juguetes bélicos muy peligrosos entre las manos cuyas intenciones, y posterior respuesta, podrían dar la razón a Nostradamus.
Estamos muy preocupados con lo que está sucediendo en Siria, no solo por los miles de muertos en esa guerra civil, también por las injerencias extranjeras en la zona que pueden traen muy malas consecuencias. Las declaraciones belicosas de Francia (como en el caso de Libia, bajo la coartada de ayuda o pasillos humanitarios) y de EE UU, que ha desplazado al portaaviones "George Washington" y su grupo de escolta desde el Estrecho de Ormuz a aguas cercanas a Siria, no son tranquilizadoras, como tampoco lo es la presencia en la zona del portaaviones ruso "Almirante Kuznetsov" y su grupo de combate y el desembarco y montaje acelerado por técnicos rusos de varios sofisticados sistemas antiaéreos S-300. Además, tanto Rusia como China han mivilizado varios escuadrones de cazabombarderos "Sukhoi 27" armados con misiles "Sumburn" SS-N-22 ("Mosquito") a las ex-repúblicas soviéticas de Asia Central, el impacto de uno solo de estos misiles puede echar a pique un portaaviones de 90.000 toneladas y tienen un alcance de mas de 60 millas, naturalmente, portan una cabeza nuclear táctica. Todos estos movimientos militares se deben al convencimiento de los países de la Alianza Continental de que Israel y las potencias occidentales, EE UU, Reino Unido y Francia, ya han decidido atacar Irán, cortar de raíz su programa nuclear y controlar su petróleo, como ha sucedido en Libia, Siria es solo el aperitivo. Pero, esta vez, parece que Rusia y China no piensan tolerarlo.
Comparado con estos peligros tan reales, los vaticinios de los profetas, los adivinos y los videntes sobre los malos augurios para 2.012 dan hasta risa.
NOTA: la foto corresponde a un misil "Sumburn" SS-N-22 ("Mosquito") siendo embarcado en el portaaviones ruso "Almirante Kuznetsov.

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