EL AVE Y LOS SACRIFICIOS

El presidente de FADE, Severino García Vigón, ha echado un capote, no es la primera ni será la última vez, a los gobiernos del Principado y del Estado en el asunto del AVE. D. Severino asegura que el trazado del Tren de Alta Velocidad hasta Oviedo y Gijón es un lujo y que debemos contentarnos si llega hasta Pola de Lena, cosa que también está por ver. Los socialistas no han perdido el tiempo en unirse en coro a la tontería. Solo les falta decir que lo del Metrotrén también era una ocurrencia ridícula y que ya que se han gastado ingentes recursos públicos en las labores de la tuneladora y en el mantenimiento de los túneles, podríamos dedicarlos al cultivo del champiñón. El presidente de los empresarios asturianos no tiene muchas luces, por ejemplo, negaba ante la prensa regional el 15 de Septiembre del 2.007 que hubiera ninguna crisis a la vista (ver hemerotecas) mientras otros la anunciábamos. Los políticos no podrán hacer inauguraciones de relumbrón y cada vez tendrán mas difícil mentir a los ciudadanos, pero seguirán contando con colaboradores interesados. Somos conscientes de que las administraciones no tienen un puñetero céntimo por la mala gestión que los mismos que las siguen usufructuando han hecho durante años y que las importantes infraestructuras y obras públicas proyectadas van a ir a parar al cajón del olvido, pero, por favor, tomaduras de pelo las justas.
El Gobierno tiene el camino allanado para convalidar en el Parlamento la Reforma Laboral, es decir, el abaratamiento del despido, se lo han dejado expedito el PP y los nacionalistas, que se lavarán las manos mientras el PSOE corre con el desgaste político. Será un placer para las derechas ver a la pseudoizquierda ejecutando las políticas "neocon". Todavía hay gente que nos quiere convencer de lo inevitable que son los recortes en los salarios, las subidas de impuestos, la congelación de pensiones, etc, y mientras nos dicen que la disminución de ministerios, coches oficiales, etc, es el "chocolate del loro", "La Casta" sigue con la fiesta. Lo que no es "moco de pavo" es el dinero que se escapa al fisco, que nos roban a todos los ciudadanos, mediante la economía sumergida y el fraude fiscal. Aquí si que estamos hablando de cosas importantes porque suponen un 23% del PIB. Solo con que se redujeran a la mitad, las cuentas públicas nadarían en la abundancia. Que se deje el Ejecutivo y el Legislativo de marear la perdiz y que reformen el Código Penal, poniendo penas ejemplarizantes para los defraudadores y que la inspección de Hacienda entre a saco en el asunto. Eso sí es una política económica de progreso y eficaz contra la crisis.