domingo, 6 de junio de 2010

AHORA LA REFORMA LABORAL


La gente cada vez está tomando mas conciencia de que la crisis económica esta sirviendo de coartada para socavar aún mas el poder del Estado y, como consecuencia, dejar a los ciudadanos a merced de los que quieren gobernar el mundo al margen de las instituciones democráticas (como los del Club Bilderberg, que se reúnen estos días en Sitges). Cuando los Gobiernos pusieron ingentes cantidades de dinero público para salvar el trasero a la banca, nos dijeron que era solo un préstamo, que a partir de ahora se acabaría con los especuladores, que no se volverían a repetir los errores del pasado porque habría un mayor control sobre los flujos de capitales, etc, todo mentiras. Carlos Marx ya nos decía en "El Capital" a lo que daría lugar el proceso de acumulación capitalista y vaticinaba el reinado de los oligopolios, la globalización y la dictadura financiera mundial. No es una casualidad que los ataques especulativos se centren sobre algunas economías europeas y sobre el Euro. Europa tiene una moneda única pero no tiene un poder político fuerte y unificado, no es un macroestado, por eso es fácil jugar con la deuda de los países para obtener pingües beneficios a costa del sacrificio de millones de ciudadanos, del pueblo. Los políticos que nos gobiernan se han convertido en instrumentos a las órdenes de los déspotas, han tirado a la basura las ideologías y, como el Becerro de Oro, han puesto en un altar al mercado, para decirlo de una vez, han prostituido al Estado, han hecho de proxenetas para los que manejan el dinero. Con lengua bífida hablan, sin concretar nada, de meter en cintura a los defraudadores, de acabar con los especuladores y de aumentar los impuestos a los ricos, pero a la práctica solo llevan la congelación de las pensiones, la disminución del salario de los funcionarios y la liquidación de los derechos históricos de los trabajadores. La alienación social, en la que se lleva trabajando desde hace tiempo, es necesaria e imprescindible para la consecución de los objetivos que los poderosos se han propuesto, Tienen sus voceros, sus medios de comunicación y sus mamporreros, pero no hay que descartar, si no tuviera éxito, que la democracia pudiera correr serio peligro, ya hay signos alarmantes para el que quiera verlos, los decretos empezarán a prevalecer sobre los parlamentos.
El presidente Zapatero ya nos ha dicho que, si no hay acuerdo entre los "Agentes Sociales", el día 16 de Junio el Gobierno aprobará la reforma laboral. Como globo sonda ya nos han adelantado algunas de las nuevas fechorías que la pseudoizquierda quiere perpetrar contra los mas débiles, que se resumen con una corta frase: abaratamiento y mayor facilidad para el despido.
Los sindicatos han amenazado con una huelga general si el Gobierno aprueba las medidas que los empresarios ya están aplaudiendo, pero yo no los he visto denunciar las políticas derechistas de los socialistas ni tirarse a la yugular de Zapatero. Una huelga general de un día puede servir para lavar la cara a los sindicatos apesebrados, si les sale bien, cosa que está por ver, pero sería mucho mas efectivo y menos oneroso para la economía recomendar que, en las próximas elecciones, no se vote ni al PSOE ni al PP que, desde la oposición, está pidiendo lo mismo. O se barre a "La Casta", a los que han conseguido, por ejemplo, que en España halla mas coches oficiales que en EE UU, o los ciudadanos están perdidos. En democracia, el voto es el mejor instrumento de la subversión, ejérzalo usted mientras pueda, pero, por favor, con muy mala leche.

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