La semana pasada se aprobaba en el Congreso de los Diputados la subida del IVA para el mes de julio, era una votación ganada sin fuerza moral ya que el PSOE necesitó de los votos del PNV y de Coalición Canaria, representantes de territorios, no se me cabreen ustedes, donde los tipos del IVA son inferiores a los del resto de España y donde, para colmo, no se va a aplicar el incremento del impuesto. El Gobierno socialista hace tiempo que perdió toda credibilidad en política económica, incluso el ministro Solbes se fue hastiado de las cosas que le hizo tragar el Presidente. Ayer salían de la reunión convocada por la ministra de economía Elena Salgado los representantes de las CC AA a los que se les ha pedido austeridad y que hagan bien sus deberes para que el conjunto del Estado pueda bajar el déficit hasta el 3%, que es lo que nos exige la UE. Pero las CC AA están endeudadas hasta las cejas no solo por su mala gestión, también, y sobre todo, por alegres iniciativas tomadas por el Gobierno Central, algunas aprobadas por el Parlamento, como la Ley de Dependencia, que, en efecto, es una auténtica bomba financiera para los gobiernos regionales, otra, por ejemplo, fue la de los famosos ordenadores. Los solicitantes de prestación han crecido como hongos, pero los Centros de Día están vacíos. En el país de la picaresca hay que tener mucho cuidado con abrir algunas espitas. El electoralismo a costa del dinero público ya nos está saliendo demasiado caro. No estamos contra las prestaciones sociales, contra el "Estado del Bienestar", todo lo contrario, precisamente por eso, por que creemos y apostamos por los servicios públicos y porque queremos que el Estado pueda seguir siendo protagonista y garante de la educación, sanidad, pensiones, etc, de los ciudadanos, es por lo que estamos en contra de los pseudoizquierdistas y oportunistas que lo ponen en peligro. No hay dinero para todo.
Pero, como el guerrero del antifaz, Zapatero ataca de nuevo. Mientras nos sube los impuestos y nos pide a todos que nos apretemos el cinturón, sus preocupaciones inmediatas son otras. Dentro de poco habrá elecciones autonómicas en Cataluña y Andalucía y el PSOE sabe, por las encuestas que maneja, que lo tiene muy crudo, que puede perder en ambas CC AA y que eso sería el preámbulo de su caída en todo el Estado, incluidos muchos ayuntamientos y eso preocupa mucho. Zapatero se fue al Sur a reforzar a Antonio Griñán con nuestro dinero. De los 1.204 millones de euros que el Gobierno se comprometió a dar a Andalucía por la llamada "Deuda Histórica", de los que esa comunidad autónoma ya había recibido 420 millones, ahora recibirá los 784 millones restantes. Ese concepto ya era un cachondeo pero que, precisamente ahora, con la que está cayendo, con una deuda del 11,4% se utilice el dinero público para intentar recibir réditos electorales, no tiene perdón. No solo eso, los varemos para cobrar los subsidios del PER han sido reducidos, por no decir liquidados. Si esa prestación social ya es de dominio público que tiene mucho que ver con el voto cautivo, por no emplear expresiones mas fuertes, extenderla aún mas, no es precisamente lo que hay que hacer en estos momentos donde se debe priorizar la inversión productiva. Veremos muy pronto lo que se ofrece a Cataluña. Estas cosas no deben asombrarnos, no son nuevas. En la última campaña electoral para las Generales, cuando ya se sabía la gravedad de la crisis, Zapatero prometió 2.500 euros por nacimiento y 400 euros menos en el IRPF, sin discriminación de rentas, ocurrencias que vamos a pagar con dolorosos intereses. Pero cada vez va a ser mas difícil comprar a la gente con su propio dinero.
Pero, como el guerrero del antifaz, Zapatero ataca de nuevo. Mientras nos sube los impuestos y nos pide a todos que nos apretemos el cinturón, sus preocupaciones inmediatas son otras. Dentro de poco habrá elecciones autonómicas en Cataluña y Andalucía y el PSOE sabe, por las encuestas que maneja, que lo tiene muy crudo, que puede perder en ambas CC AA y que eso sería el preámbulo de su caída en todo el Estado, incluidos muchos ayuntamientos y eso preocupa mucho. Zapatero se fue al Sur a reforzar a Antonio Griñán con nuestro dinero. De los 1.204 millones de euros que el Gobierno se comprometió a dar a Andalucía por la llamada "Deuda Histórica", de los que esa comunidad autónoma ya había recibido 420 millones, ahora recibirá los 784 millones restantes. Ese concepto ya era un cachondeo pero que, precisamente ahora, con la que está cayendo, con una deuda del 11,4% se utilice el dinero público para intentar recibir réditos electorales, no tiene perdón. No solo eso, los varemos para cobrar los subsidios del PER han sido reducidos, por no decir liquidados. Si esa prestación social ya es de dominio público que tiene mucho que ver con el voto cautivo, por no emplear expresiones mas fuertes, extenderla aún mas, no es precisamente lo que hay que hacer en estos momentos donde se debe priorizar la inversión productiva. Veremos muy pronto lo que se ofrece a Cataluña. Estas cosas no deben asombrarnos, no son nuevas. En la última campaña electoral para las Generales, cuando ya se sabía la gravedad de la crisis, Zapatero prometió 2.500 euros por nacimiento y 400 euros menos en el IRPF, sin discriminación de rentas, ocurrencias que vamos a pagar con dolorosos intereses. Pero cada vez va a ser mas difícil comprar a la gente con su propio dinero.
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