IU NO PUEDE NADAR Y GUARDAR LA ROPA

Cuando IU firmó el pacto de Gobierno con la FSA se suponía que era para que el Ejecutivo del Principado tuviera un perfil con mayor sensibilidad hacia los aspectos sociales y medioambientales y se diera mas protagonismo a la cultura regional, incluida la Llingua. La negativa del PSOE a tener en cuenta algunas de estas premisas fue lo que impidió el acuerdo al principio de la legislatura. ¿Se produjo un giro socialista en estas cuestiones?, en absoluto. Fernández, Areces y los suyos necesitaban los votos de IU para poder sacar adelante los presupuestos y, haciendo de tripas corazón, no tuvieron mas remedio que pactar. Pero ahora, cuando las elecciones autonómicas están a la vuelta de la esquina y hay otras prioridades, entre las que sobresalen dejar cerrados algunos asuntos donde, las malas lenguas, dicen que habrá reparto de dividendos, la Coalición no es imprescindible para gobernar, menos aún si se llega a acuerdos puntuales con el PP en temas tan espinosos como la incineradora que se pretende instalar en Serín. No es el único navajazo trapero que espera a Jesús Iglesias, Noemí Martín y compañía. El siguiente vendrá de la mano de los recortes en la financiación (aunque Tini, que también se lamenta ahora de haber suprimido el impuesto sobre el patrimonio, diga lo contrario) que dejará las carteras que gestiona IU sin contenido. La FSA ha utilizado a la Coalición como, lo que hay que ver, tontos útiles. Valledor se dio cuenta a tiempo y dejó su escaño, ahora amenaza con abandonar IU si el Gobierno de Areces pone en marcha la incineradora y no se rompe el pacto de Gobierno, no va a ser el único. ¿Se consumará la traición a los militantes y a los electores?, lo veremos muy pronto. En política, no se puede nadar y guardar la ropa, no se puede estar en contra de importantísimas decisiones que afectarán negativamente el futuro de Asturias y estar en el mismo Gobierno que las toma, sin un coste muy alto. El PSOE y el PP esperan repartirse la tarta de esta comunidad autónoma lapidando, con el circo del enfrentamiento entre Javier Fernández y Alvarez-Cascos, a todos los demás. Una adecuada cobertura mediática se encargará de polarizar la atención de la ciudadanía en el bipartidismo. Con estas y otras maniobras, los socialistas esperan fagotizar definitivamente la izquierda asturiana, llevan mucho tiempo en esa labor, de eso sabe mucho (tiene razón Areces en eso de la "experiencia acumulada") nuestro presidente.
IU tiene tiempo para preparar la batalla, puede abandonar el Gobierno del Principado, romper todos los acuerdos con el PSOE y apostar por una lucha contra diestro y siniestro, mejor dicho, contra ambos diestros, en las instituciones y en la calle. Hay que ser conscientes que la incineradora, quemar neumáticos en las cementeras y otras fechorías, solo son algunas de las cosas contra las que habrá que pelear en el futuro inmediato, que viene con muy negros presagios, con graves amenazas para las conquistas históricas de los trabajadores. En este entorno incluso pueden surgir inesperados aliados. Todas las encuestas dicen que los políticos son ya el tercer problema mas importante para los ciudadanos, ¿defraudará también la Coalición, Los Verdes y el Bloque a sus votantes?¿acabará imponiéndose el "pesebre"?. La militancia y los electores están exigiendo a la dirección de IU que tome una decisión y que lo haga ya.