sábado, 6 de marzo de 2010

¿QUIEN PAGA LOS IMPUESTOS?


El baremo para medir el grado de progresía o de izquierdismo de un Gobierno puede ser, sin lugar a duda, la política fiscal. No es el único, desde luego, pero es uno de los menos subjetivos. Cuando llamamos al gobierno socialista de Zapatero "pseudoizquierda", no lo hacemos para molestar, para meter el dedo en el ojo, es un calificativo adecuado para los que quieren aparentar ser de izquierda pero que toman importantes decisiones a "partir un piñón" con la derecha. Noten ustedes el grado de sintonía que mantiene el Gobierno del PSOE con el PP en política exterior, sobre todo en lo que atañe a la supeditación de España a los intereses estratégicos de EE UU (OTAN, Guerra de Afganistán, etc) o la coincidencia en privatizar las empresas públicas rentables, adelgazando el protagonismo y la capacidad de influencia del Estado, o, en fin, el mantenimiento de una política fiscal que perjudica a las rentas del trabajo y favorece las del capital. Mientras a los asalariados Hacienda les retiene sus impuestos mes a mes, es decir, pagan por anticipado, los sistemas para el control de los ingresos de los profesionales independientes y empresarios dejan mucho que desear. Es una paradoja sangrante que sean precisamente los que menos ganan, los trabajadores, los que pagan la mayor parte de los impuestos directos, en concreto el IRPF. No son, además, los trabajadores por cuenta ajena o los funcionarios los que manejan ingentes cantidades de "dinero negro" o tienen los billetes de 500 euros metidos debajo de un ladrillo. El fraude fiscal y la economía sumergida tiene muchas víctimas y unos claros responsables, en último término, el Gobierno que lo tolera. Ahora que los ministros socialistas y los representantes de los demás partidos están reunidos para ver como nos exprimen como limones, ahora que la ministra Salgado y los suyos quieren subir el IVA, impuesto indirecto que pagaremos todos, es hora de ajustar cuentas. El Gobierno de Zapatero ha despilfarrado el dinero de los españoles (2.500 euros por hijo sin discriminación por ingresos, 400 euros, ordenadores, etc), eso lo sabemos todos, pero es que, además, ha tomado medidas fiscales derechistas que el Gobierno de Aznar no se atrevió a llevar a término. ¿Quién eliminó el impuesto sobre el patrimonio? ¿quién rebajó 5 puntos el impuesto de sociedades? ¿quién rebajó el impuesto de sucesiones?. Si bajar los impuestos que pagan los mas pudientes y los ricos es una política fiscal de izquierda que venga Dios y lo vea. Antes de hablar de subir otros impuestos tendremos que volver a discutir estos. IU ha manifestado que el nuevo plan contra el fraude fiscal es "un cascarón mediático sin nada sustancial dentro", tiene razón. En un país donde la economía sumergida supone el 23% del PIB hay que tomar medidas enérgicas y, cuando se van a pedir mas sacrificios a los ciudadanos, hay que hacerlo ya. Urge una reforma, la enésima, del Código Penal para que el fraude fiscal y todo lo que signifique economía sumergida sea castigado con fuertes sanciones económicas y de privación de libertad. Todo lo demás son brindis al sol y, en los tiempos que corren, no está la gente para tonterías.

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