jueves, 31 de diciembre de 2015

NAVAJAZOS TRAPEROS EN EL PSOE

Tras las elecciones generales, se ha abierto la veda en el PSOE para dar caza al secretario general, Pedro Sánchez. Cualquier disculpa es buena para ello, bien utilizando la crítica a los resultados obtenidos, la “línea roja de la indivisibilidad de España” y mil y un argumentos que poco tienen que ver con el verdadero prurito de los rebeldes. Muchos de los que ahora se apuntan al carro de Susana Díaz aplaudían a Sánchez hasta con los orejas cuando fue elegido jefe de filas. Algunos que por aquel entonces apoyaron a Eduardo Madina y que luego se sintieron ninguneados, como el presidente asturiano Javier Fernández, ríen ahora las gracias de Susana Díaz, mas preocupada por medrar que por solucionar los graves problemas de los andaluces. Entre los insurgentes también está la FSM, quizá los únicos que tienen razón en pedir la cabeza del secretario general en bandeja de plata, pues conviene recordar que una de las primeras decisiones de Pedro Sánchez fue descabezar la federación madrileña, exigiendo la dimisión de Tomás Gómez, a pesar de que este había sido elegido nada menos que con el 77% de los votos en el congreso extraordinario que se celebró en 2.007. El PSOE ha quedado en cuarto lugar en las elecciones generales en Madrid. Pero, seamos serios, ¿alguien en su sano juicio piensa que el PSOE habría obtenido mejores resultados electorales con otro secretario general, sea en Madrid o en el conjunto de España? Yo estoy convencido de que no, y que incluso podrían haber sido peores, como les ha sucedido a otros partidos socialistas a lo largo y ancho de Europa.
Lo verdaderamente patético es que los que se enfrentan a Pedro Sánchez no lo hacen con armas ideológicas o con un programa diferente, sino con maniobras conspiratorias y con navajazos traperos, y lo hacen precisamente en un momento especialmente delicado para nuestro país.
La causa fundamental de la rebelión es que el PSOE ha perdido en los últimos años miles de cargos públicos y mucha gente que había hecho de la política su modus vivendi está hoy en las listas del paro. Tras las primeras elecciones democráticas el Partido Socialista se encontró con muchos votos pero con pocos cuadros políticos para cubrir alcaldías, concejalías, asientos en el Congreso de los Diputados, etc. Ese problema no lo tenía la derecha, pues muchos de sus militantes procedían de la dictadura o de las empresas y tenían, en general, mejor preparación. Todo el mundo debería recordar ahora aquello que se dio en llamar el “pesebre”, que no fue otra cosa que una desesperada captación de cuadros políticos, la mayoría del PCE, a cambio de cargos públicos muy bien remunerados. Para decirlo de una vez, el verdadero drama del PSOE es que su organización está infestada de oportunistas que anteponen su interés personal a las ideas, al legado histórico de un partido por el que mucha gente honrada ha luchado y al respeto que merece su secretario general, legítimamente elegido por la militancia.

Yo no sé lo que puede suceder en los próximos meses en España, cada vez me atrevo menos a hacer predicciones, pero todo hace suponer que vamos a asistir a unos acontecimientos que van a exigir un plus de responsabilidad a todos, no solo a los políticos. Los problemas que se han dejado pudrir durante mucho tiempo, como el de Cataluña, reventarán, y harán falta líderes con altura de miras. He visto el mensaje de fin de año de Susana Díaz y lo peor no fueron sus poses ni un discurso para la promoción personal, lo verdaderamente vomitivo fue su apelación a la responsabilidad, recordando a los patriotas que hicieron la Constitución de 1.978. La presidenta andaluza y los que le hacen el coro no les llegan ni a la suela de los zapatos a aquellos siete españoles.

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