jueves, 24 de diciembre de 2015

LAS MENTIRAS DE LA IZQUIERDA

Mientras se resuelve el entuerto de quién será capaz de formar Gobierno y mientras asistimos a los navajazos traperos que se dirigen entre compañeros de partido, sobre todo entre los socialistas, creo que es necesaria una reflexión sobre lo que está pasando en la izquierda, no me refiero al PSOE, que, como toda la socialdemocracia europea, hace mucho tiempo que abandonó esa zona del espectro político.
Yo siempre ha tenido serias dudas sobre que el fenómeno Podemos signifique un resurgir de la verdadera izquierda, la del pedigrí marxista y la revolucionaria. Si bien el partido de Pablo Iglesias tiene su raíz en las protestas del 15M, en la indignación de los jóvenes y los trabajadores ante las tropelías de la derecha y ante la crisis por ella provocada, su discurso cae muchas veces en la demagogia, en contradicciones flagrantes y en grandes mentiras. Para ser justos tenemos que decir que Podemos no es la única formación de la izquierda que padece esos males, porque IU comparte varios de ellos. Ninguna organización marxista minimiza la autocrítica, ningún partido de izquierda auténtica hace propuestas irrealizables, ningún movimiento revolucionario con raíces comunistas, en fin, pretende cargarse el Estado. La izquierda marxista, como primero le pasó a la izquierda socialista, ha perdido el Norte, ha perdido muchos de sus valores y ha adoptado los mismos comportamientos de la derecha. ¿Cómo es posible que el líder electoral de una organización de izquierda, Alberto Garzón, pretenda presentarse a coordinador general después de haber conseguido el hito de dejarla con solo dos diputados? Eso mismo hizo Gaspar Llamazares y tuvo que dimitir. Es cierto que la Ley Electoral perjudica muy especialmente a IU, pero también la perjudicaba cuando Julio Anguita llevaba el timón e IU tenía mas de dos millones de votos y 21 diputados y no había una crisis como la actual ni cinco millones de parados. ¿Dónde está el análisis y la autocrítica?
Pero, entre las contradicciones de la izquierda española sobresale su nulo sentido de Estado. No se puede entender la pretensión de que una gran parte de la población, en edad laboral, viva de las subvenciones, que se abran las puertas de par en par a un ejército de reserva que presione a los demás trabajadores a peores condiciones sociales laborales y salariales, no se puede entender que se coquetee con los independentistas, no se puede entender, para decirlo de una vez, que se pretenda dinamitar el Estado, el instrumento de poder del pueblo.
Mientras Podemos e IU dicen a todo el que quiera escucharlos que quieren un referéndum de autodeterminación, pero que están en contra de la independencia de Cataluña, algunos de sus diputados votan en el Parlament con los secesionistas y sus concejales se abstienen en el Ayuntamiento de Barcelona para que salgan adelante las iniciativas de los independentistas. ¿A qué estamos jugando?
Vladimir Ilich Uliánov decía que la capacidad para formar alianzas es una de las claves del éxito, es cierto, pero había algo a lo que Lenin daba muchísima mas importancia, la coherencia ideológica y la praxis revolucionaria, que solo se puede llevar adelante con seriedad y con disciplina.
Si denunciamos las mentiras de la derecha aún con mas razón tendremos que denunciar las de la izquierda.


No hay comentarios:

Publicar un comentario