martes, 16 de agosto de 2011

LO QUE SOBRA

El candidato socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha manifestado que sobran las Diputaciones, uniéndose así a lo que ya había dicho en varias ocasiones el líder del PP, Mariano Rajoy. Pero, ¿es lo único prescindible, en una coyuntura económica donde a los únicos que se les imponen sacrificios y recortes son los ciudadanos?.
Las Diputaciones Provinciales, Forales, el Consejo Insular de Baleares y los Cabildos de Canarias, son organismos políticos que colaboran a la gestión en las CC AA que no son uniprovinciales, pero es cierto que sus funciones pueden ser perfectamente asumidas por delegaciones de los Gobiernos de las CC AA y tendrían que haber sido eliminadas hace tiempo. Pero, seamos valientes y digamos lo que no van a plantear los candidatos del bipartidismo:
Desde la Transición Democrática, con la descentralización de la administración del Estado, España ha multiplicado los funcionarios públicos, que han crecido en mas de 1,5 millones, una cifra que muchos consideramos inasumible, sin que, y esto es lo peor, la gente haya visto mejorar sustancialmente los servicios que el Estado ofrece. ¿Alguien piensa reducirlos, como ha hecho, obligado por la necesidad, el Gobierno italiano?, parece que no.
Pero hay cosas todavía mas sangrantes, sobre todo en los tiempos que corren. Se ha hablado mucho de la necesidad de reconvertir el Senado en una cámara de las autonomías, se trataría de darle algún sentido, pero se ha pormenorizado poco por el peligro que traería las consecuencias de ese análisis. EE UU, por ejemplo, con una extensión de 9,83 millones de kilómetros cuadrados y más de 308 millones de habitantes tiene un Senado con 100 miembros (dos por cada Estado), mientras España, con 504.645 kilómetros cuadrados y 47 millones de habitantes tiene un Senado con 264 (cuatro por cada provincia). La comparativa es tan escandalosa que no necesita mayor argumentación.
Pero es que, además, en USA hay 50 Gobiernos, uno por cada Estado y en España 19, uno por cada CC AA mas los de Ceuta y Melilla, con la diferencia de que Texas, por ejemplo, tiene mas extensión geográfica que España (696.241 kilómetros cuadrados), mas de la mitad de habitantes (24,7 millones) y un PIB de 1,153 billones de dólares, cercano al de toda España (1,376 billones de dólares). Una región como Asturias o Cantabria, por ejemplo, en EE UU no pasaría de la categoría de condado, con una administración pública y un funcionariado inmensamente menor.
También se ha hablado mucho de la necesidad de reducir el número de ayuntamientos. En Italia han sido forzados a ello porque, como aquí, eran demasiado abundantes y muchos con muy pocos vecinos.
Podríamos seguir hablando hasta llegar a replantearnos la forma de Estado, su propia jefatura e incluso la Constitución, pero no queremos hacerlo, aún no ha llegado el momento. Pero cuando se pide sangre, sudor y lágrimas a los ciudadanos, para cuadrar las cuentas de las administraciones públicas, estamos en nuestro derecho de exigir recortes donde mas necesidad hay de hacerlos.
No son los que quieren un Estado ágil, ligero y equilibrado sus enemigos, sino los que lo han convertido en una maraña burocrática sobredimensionada para alimentar a tanto estómago agradecido. Eso y esos son los sobran.

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