lunes, 6 de diciembre de 2010

LA SANIDAD TAMBIEN ESTA AMENAZADA


Vivimos en un país que se ha vuelto loco, donde te pueden sacar de tu casa a punta de pistola y obligarte a trabajar por orden del Gobierno, todo ello jaleado por un pueblo que tiene lo que se merece. El problema de los controladores aéreos, con el trasfondo de la privatización de AENA, se ha cerrado en falso y otra vez, sino al tiempo, explotará ante las narices de los que pretenden convertir España en su cortijo. Aunque parezca increíble, pues no son los controladores aéreos precisamente votantes de la izquierda, solo IU ha entendido el peligro que encierran medidas excepcionales, que se han tenido que tomar por la incompetencia de los gestores públicos. ¿Se imagina usted lo que ocurriría si los controladores aéreos pidieran el finiquito?, en efecto, veríamos a Rubalcaba, y a todos los irresponsables que se han apuntado a su linchamiento, ir a pedirles de rodillas, al precio que sea, que volvieran a su anterior trabajo.
Dentro del prurito privatizador, de los ataques al Estado de Derecho y de Bienestar y del castigo a los trabajadores y capas menos pudientes de la sociedad, en fechas muy próximas, el Gobierno de la pseudoizquierda, que preside Zapatero, entrará a saco en las pensiones y la Sanidad. Como usted sabe, se pretende alargar la edad del retiro hasta los 67 años, que sean necesarios mas años (ahora son 35) para tener el 100% de la prestación y que, para cuantificar esta, se computen mas anualidades (ahora son las últimas 15). Se trata de que la gente cobre su pensión durante menos tiempo y de reducir los emolumentos de los ancianos. Es curioso que mientras se nos comparaba estos días con Francia, como mala coartada para subir los impuestos sobre el tabaco, no se hace, ni se hará, comparación alguna en el asunto de las pensiones, como es de dominio público, en el país vecino se ha elevado la edad del retiro hasta los 62 años, cinco menos que lo que se pretende hacer aquí.
Pero de lo que se está hablando poco, y va a ser la puntilla para millones de ciudadanos, es el ataque que la derecha, la que nos gobierna y la que está a punto de tomar el relevo, quiere acometer contra el sistema sanitario público. Enseñando la patita, ya empieza el ogro a hablarnos de copagos y de privatizaciones parciales.
La derecha tradicional, que, como demostró la crisis, solo cree en el Estado cuando este le tiene que salvar el culo, piensa privatizar muchos servicios que hoy dependen de las administraciones públicas (como ha hecho la Sra. Aguirre en Madrid, por ejemplo) y la pseudoizquierda, encarnada en el PSOE y en el Gobierno de Zapatero, tiene la intención de exprimir mas a los ciudadanos, trabajadores, autónomos y empresarios incluidos, con la introducción de nuevas modalidades de pago. Eso que algunos han dado en llamar "copago", es decir, que la gente pague una parte de las prestaciones sanitarias, es un cuento chino, porque el resto también lo pagamos los ciudadanos a través de los descuentos en nuestras nóminas y de las cotizaciones empresariales a la Seguridad Social. El Gobierno Central y los de las Comunidades Autónomas no pagan absolutamente nada, es el Estado, es decir, nosotros, los que lo pagamos todo, así que no se podría llamar "copago" sino pagoplus, maspago o superpago.
Lo que mas irrita a la gente es la injusticia, que se utilicen distintas varas de medir o que los criterios descansen sobre la heterodoxia. Va a ser muy difícil convencernos de la necesidad de elevar la edad de jubilación mientras se sigan prejubilando a miles de personas con 55 años (en las Cajas de Ahorros, por ejemplo). Tampoco van a entender los ciudadanos que, mientras millones de personas, que se encuentran en situación irregular en España y tienen ingresos de la economía sumergida, siguen gozando del gratis total en las prestaciones sanitarias y los medicamentos, a los que están dentro de las ley, y cotizan regular y obligatoriamente a la SS, se les exija mayores esfuerzos. Hay que racionalizar la gestión sanitaria porque el gasto se está disparando, de acuerdo, pero porqué no empezar por otras partidas de gastos menos prioritarias. Si los ciudadanos pudieran dar tijeretazos a los Presupuestos quizá empezaran por las televisiones autonómicas, coches oficiales y fundaciones ridículas.
Hoy se celebra el día de la Constitución y por primera vez en Democracia lo hacemos bajo el Decreto del Estado de Alarma. Las reacciones viscerales de la gente que se ha quedado tirada en los aeropuertos no debe despistarnos de la reflexión sobre quiénes son los verdaderos responsables de lo que nos está pasando. Hoy son los controladores, pero, si no hacemos nada, cuando vengan a por nosotros puede que ya sea demasiado tarde.

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