jueves, 2 de diciembre de 2010

CURVA PELIGOSA A LA DERECHA


El presidente Zapatero ha vuelto a hacer de las suyas. En plena sesión de control al Gobierno, saca una cuartilla, como si tal cosa, y anuncia medidas de gran calado que afectarán gravemente a la vida de centenares de miles de personas. En poco mas de dos minutos nos dice que piensa privatizar el 49% de AENA (por ahí iba la cruzada del ministro Blanco contra los controladores aéreos) el 30% de las Loterías del Estado y que va a dejar en la indigencia a cerca de 700.000 personas, cuyos únicos ingresos son los 426 euros que perciben después de agotar el subsidio de paro. Eso sí, rebajará los impuestos a las pequeñas y medianas empresas. Cada vez que Zapatero tiene una ocurrencia nos da un disgusto, ahora ya no puede despilfarrar los dineros públicos, ha dejado las arcas del Estado en números rojos, y está obligado a vender nuestra casa para intentar salvar los muebles. La situación a que se ha llegado es tan grave que, a la espera de las medidas que el Banco Central Europeo va a anunciar hoy jueves, Zapatero incluso ha suspendido su asistencia a la Cumbre de Países Iberoamericanos.
Hemos pasado de la defensa de las políticas sociales, a que Zapatero y su Gobierno no se diferencien en nada de la mas rancia derecha, (se están apropiando del programa del PP), salvo en que administran bastante peor el patrimonio de todos los españoles. Cualquier Gobierno, con un mínimo de decencia, habría dimitido en pleno al descubrirse que ha intentado pasar por encima de la división de poderes que impone la Constitución, después de que todos nos enteráramos, gracias a WikiLeaks, de lo que le contaban al embajador norteamericano y a la Secretaria de Estado USA sobre como influir y entorpecer las labores de la Justicia en el caso Couso. Ya no le digo a usted nada del conocimiento que se tenía de los vuelos de la CIA, donde se transportaba a los detenidos para ser torturados y muchos de ellos asesinados. Es una vergüenza. Pero, además, el Gobierno socialista y su presidente se han embarcado en una aventura, con la coartada de la confianza de los mercados, que empieza a poner en grave riesgo la estabilidad política y la paz social.
¿Hasta cuando los millones de votantes de izquierda van a consentir las agresiones contra los trabajadores y contra la Justicia y los derechos humanos de este presidente y este Gobierno?. ¿Hasta cuando muchos militantes socialistas honrados van a seguir callados y pusilánimes?.
España es un coche que va cuesta abajo y sin frenos, conducido por un loco que tiene predilección por las curvas peligrosas a la derecha. El que no se tire en marcha tiene asegurado el castañazo.
NOTA: El paro sigue aumentando

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