jueves, 12 de agosto de 2010

ZAPATERO VUELVE A LAS ANDADAS


Cada vez están mas cerca las elecciones municipales y autonómicas, que son las mas importantes para los que han hecho de la política su forma de vida, porque estamos hablando de cargos para miles de personas y eso, comparado con estar en el Gobierno del Estado o en los escaños de la oposición de unas pocas decenas de individuos, no tiene color. Ante lo que estamos viviendo o, mejor dicho, lo que los que nos gobiernan nos están haciendo padecer, la gente está de muy mala leche. No hay mejor indicativo del grado de irritación de los ciudadanos que lo que últimamente dicen las encuestas. Zapatero y el PSOE temen que la gente no quiera esperar hasta las elecciones generales y aproveche los comicios locales y regionales para, con su voto, dar a los socialistas hasta en el cielo de la boca. Ya se ha asumido que va a ser imposible continuar en el Gobierno central, pero el bipartidismo, cada cuatro u ocho años, se alterna en el poder para que todo siga igual y los políticos aceptan y entienden el paripé, otra cosa es que cientos de concejales y alcaldes y algún que otro presidente de comunidad autónoma se tenga que ir a su casita y apuntarse, como todo hijo de vecino, a las listas del INEM.
Como usted sabe, Zapatero siempre ha jugado con el dinero público, es decir, el nuestro, de forma descarada cuando se avecinan elecciones. No está de más recordar lo de los 2.500 euros por hijo, sin discriminación de renta, los 400 euros del IRPF, los ordenadores para todos los escolares, etc. Compraba nuestro voto con nuestro propio dinero, como se hacía también con los centenares de miles de prejubilaciones, PER, etc. Ahora, con un déficit y una deuda de caballo, la UE no permite esas alegrías, es más, se ha obligado a España a apretarse el cinturón para que en el 2.013 esas cifras macroeconómicas estén dentro de los varemos que exige la Unión. Las recetas que siempre había defendido el Gobernador del Banco de España (que, por cierto, también está afiliado al PSOE), el Fondo Monetario Internacional, la OCDE, etc, para entendernos, una buena parte de la derechona, fueron finalmente asumidas por el presidente Zapatero y el Gobierno socialista congeló las pensiones (pasándose por la entrepierna los acuerdos del Pacto de Toledo), bajó el salario a los funcionarios, y también pretende, solo falta el trámite parlamentario, abaratar el despido hasta límites donde, si lo hubiera hecho el PP, habría estallado la revolución. La última vuelta de tuerca será elevar la edad de jubilación hasta los 67 años y, computando toda la vida laboral, establecer unas pensiones de miseria. Todos sabemos que eso no sirve de gran cosa para poder bajar el déficit hasta el 3% en 2.013, así que también nos subieron el IVA y, aunque hace cuatro días que se despilfarraron, en quitar una acera para poner otra, 13.000 millones de euros del Plan "E", también fue necesario paralizar casi todas las obras públicas.
Pero las elecciones en Cataluña están a la vuelta de la esquina y se necesitan votos parlamentarios para poder sacar adelante los Presupuestos del Estado. Además, los aparatos regionales donde el PSOE gobierna presionan para que aparezca dinero, de donde sea, para poder presentarse a las elecciones con al menos algunas obras concluidas. Esto da miedo porque, conociendo la irresponsabilidad de Zapatero, es mas que probable que quede en papel mojado parte de los ajustes y que incluso se recurra a algún tipo de financiación mixta, donde entidades financieras nacionales e internacionales hipotequen también nuestro futuro y el de nuestros hijos.
Nosotros, faltaría mas, queremos que se terminen obras imprescindibles para que las comunicaciones no sean un obstáculo al desarrollo y bienestar. En Asturias, por ejemplo, debe tener prioridad total la finalización de los tramos de la Autovía del Cantábrico, tanto el de Unquera-Llanes, como los que restan para poder llegar hasta Ribadeo sin caravanas. También, una vez que se ha hecho el esfuerzo de la Variante de Pajares, es de sentido común que el AVE llegue hasta Oviedo y Gijón (lo de Pola de Lena parece una broma), pero esto no puede ser a cualquier precio.
Zapatero, con sus ocurrencias y cambios de parecer ya no tiene ninguna credibilidad ni en España, ni, lo que nos está saliendo muy caro, fuera de ella. Volverá a las andadas y comprometerá un dinero que no tenemos para obtener réditos políticos y electorales.
Solamente con entrar a saco en la economía sumergida, que supone un 23% del PIB, es decir, 300.000 millones de euros al año, con fuertes penas económicas y de privación de libertad para los que nos roban a todos, habría dinero suficiente para equilibrar el déficit y acabar todas las obras públicas ya en marcha. Es hora de pedir explicaciones de porqué no se actúa con la debida contundencia.

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