¿SUBIR LOS IMPUESTOS?

Un ciudadano cualquiera, que podemos ser usted o yo, y que llamaremos Monolo, sale de su casa camino del trabajo. Aunque se ha pegado un buen madrugón y no ha dormido mucho, porque ha estado viendo telebasura hasta bastante tarde, está contento, trabaja en una empresa desde hace años y este ejercicio le han congelado el sueldo (Manolo, las cosas están muy mal, le dijo el gerente), pero en un país con una tasa de paro del 20% puede llevar todos los meses un salario a casa, con todo, piensa que es un tipo con suerte. Un semáforo le obliga a parar en la rotonda que mañaneramente distribuye el destino del proletariado y, en un plis plas, dos gitanos rumanos se abalanzan sobre el parabrisas de su coche y, aunque dice que no moviendo el dedo, se lo embadurnan con un ungüento jabonoso, a la mierda las dos horas del domingo lavando el vehículo con 150.000 kilómetros pero que quiere como si fuera uno mas de la familia. Manolo aparca su coche algo lejos del trabajo, no puede pagar la ORA que una mujer con apellido polaco le exige todos los días, ¿quién decía que la calle era pública?. De camino entra en un pequeño bar para tomar un café, con muy poca leche, que le despeje para todas las horas que le quedan por delante. Coge el periódico para echarle un vistazo rápido mientras paga la diminuta taza que le cuesta el doble desde que cambiamos al Euro. El diario de sus amores pone en su primera página "fulanito dice que sería buena idea subir los impuestos", y tu p... madre, balbucea entre dientes. Manolo tira el periódico en el mostrador y se encamina a paso rápido calle abajo, con cara de querer matar a alguien, le ha cambiado el estado de ánimo, mientras ya va buscando la tarjeta de fichar en el bolsillo. Como decía Serrat, "hoy puede ser un gran día".
No se trata de subir los impuestos, algunos sinvergüenzas que parece que no tienen otra cosa en que pensar que en amargar la vida a la gente, lo que quieren en volverlos a subir. Porque este Gobierno, que durante años se ha dedicado a despilfarrar el erario público, desde primeros de este año no hace otra cosa que exprimir a los ciudadanos como limones. Se han suprimido deducciones como los 400 euros, se ha quitado la ayuda de 2.500 euros por nacimiento, vale, pero también se ha subido el IVA y los impuestos especiales, además, CC AA y ayuntamientos, administraciones que rivalizan con la Central en dejarnos los bolsillos vacíos, también han subido tasas, servicios, y tramos autonómicos del IRPF, todo eso mientras se bajan salarios, se congelan las pensiones y la inflación interanual ya supera el 2,1%. así es imposible reactivar la actividad económica y reducir el paro.
El ministro de Fomento, Pepiño Blanco, nos dice que si queremos buenas infraestructuras tendremos que pagar mas impuestos, como en Europa. Ya pagamos mas impuestos que en algunos países de la UE pero, si el Vicesecretario General del PSOE quiere podemos jugar a eso, a ser como en los países líderes de la UE, empecemos por igualar el Salario Mínimo Interprofesional, la jornada laboral semanal y la edad de jubilación con los que rigen en Francia, por ejemplo. A otro perro con ese hueso, señor Blanco.
Con la bajada de la recaudación por la caída de la actividad empresarial y del consumo, las arcas del Estado están vacías. Ya no se puede acudir a la deuda porque la UE nos ha obligado a reducir el déficit hasta el 3% en 2.013. Cientos de obras públicas están paralizadas y así van a seguir porque con los 500 millones que ha puesto el Gobierno de Zapatero encima de la mesa hay para muy poco. Con el final del verano volverá la cruda realidad y ya no se pueden sacar mas conejos de la chistera ni volver a los cuentos chinos. Cuando empezó el año dijimos que este sería el de los cinco millones de parados, ya hablaremos en Diciembre.
Las administraciones siguen sin hacer todos los ajustes necesarios en el gasto corriente, pero, ya estamos hartos de decirlo, la verdadera "madre del cordero" es la economía sumergida que supone el 23% del PIB, es decir, 300.000 millones de Euros al año. Cambie el Gobierno la ley para poder poner sanciones y penas de infarto y se acabó la crisis. Pero bueno, si insisten en subir los impuestos, quisiera proponer, no sé que le parecerá a usted, uno solo: Impuesto Especial para Políticos Incompetentes, creo que afectaría a miles de contribuyentes de los que el resto de la ciudadanía tiene una pésima opinión.