viernes, 3 de marzo de 2017

ROBOTS DE GUERRA

Una nueva revolución se avecina, la generalización de la robótica. La sociedad que viene ya no se va a parecer en nada a las que conocemos, porque unas nuevas generaciones de robots, alguna que incorporará inteligencia artificial, lo transformarán todo. Los nuevos robots serán mucho mas que una entidad mecánica artificial, serán en muchos aspectos autónomos y tomarán decisiones por sí mismos. Hasta se autoprogramarán. El salto tecnológico da vértigo.
Como en otros muchos campos que luego tuvieron aplicaciones civiles, las nuevas tecnologías robóticas están avanzando a grandes pasos en el campo militar, aunque también, pero en mucha menor medida, en el civil aeroespacial. Aunque ya en la Segunda Guerra Mundial se emplearon algunos robots, han sido las guerras regionales, como las de Irak, Siria y Afganistán donde están teniendo un gran protagonismo. Es muy conocido el dron robótico “Predator” un avión estadounidense no tripulado que puede permanecer hasta 24 horas seguidas en patrulla aérea esperando la orden de disparar sus misiles, normalmente contra objetivos terrestres. Pero, hay varios modelos de robots operando en el teatro de operaciones de Oriente Próximo y haciendo todo tipo de labores, desde reconocimiento avanzado, hasta desactivando minas. Sin embargo, y a pesar de que algunos de estos robots cuentan con tecnologías muy sofisticadas, que incluyen apoyo satelital, no son totalmente autónomos y todavía es la mano de uno o varios operadores humanos los que los gobiernan a distancia y toman las decisiones finales.

Si en las todas las guerras que la Humanidad ha conocido los principios éticos ya estaban bajo mínimos, en las guerras modernas han desaparecido. Van a ser las grandes potencias las que impondrán su Ley a los demás pueblos del mundo, pero ahora, en un nuevo imperialismo mucho mas atroz, sin recibir féretros en casa con sus muchachos muertos. La tecnología siempre ha marcado las diferencias en los conflictos bélicos, pero, cuanto mas ha avanzado, mas grande ha sido la desigualdad. Pongamos como ejemplo que en toda la Guerra de Vietnam solo murieron 58.220 soldados norteamericanos, pero los vietnamitas fueron millones. No es lo mismo bombardear con un B-52 que solo poder combatir con un fusil AK-47 y morteros de 120 milímetros de calibre. No es lo mismo tener portaaviones que juncos. Con la tecnología robótica avanzada los muertos en las guerras regionales serán todos de los países pobres.

Que nadie se imagine a los robots de guerra con forma humanoide, como “Terminator”. La forma humana es un resultado de la evolución y nuestra posición erguida la consecuencia de que solo los que bajaron de los árboles a la sabana para comer y se erguían para ver a los depredadores sobrevivieron. No solo perdieron dos manos en ese camino, nuestra especie es la única que presenta sus órganos vitales y las partes blandas al frente, un desastre para la guerra. Un diseño casi tan desastroso como aquellos mastodontes blindados lentos, altos y con cuatro patas de Star Wars. Los robots de guerra tendrán diversas formas y distintos tamaños, según para lo que estén predestinados, y actuarán por tierra, mar y aire. Algunos ya serán completamente autónomos y estarán preprogramados para que tomen una decisión en función del objetivo y de la situación concreta y los mas sofisticados se autoprogramarán para un teatro de operaciones cambiante. Cooperarán entre sí para abastecerse de energía y munición  y para repararse. Serán letales, sin compasión, sin moral, sin ética, sin emociones, sin los inconvenientes de un ente orgánico. Da miedo, pero ya casi están aquí.
FOTO 1: Robot ruso armado con ametralladoras y misiles.
FOTO 2- Proyecto de robot de guerra japonés "Kuratas".

No hay comentarios:

Publicar un comentario