LA COMISIÓN PARLAMENTARIA DEL CASO RENEDO

El día 19 de febrero por la mañana empezarán las declaraciones de algunos de los 59 citados para comparecer ante la comisión parlamentaria de la Junta General del Principado por el llamado “caso Renedo” o, mejor dicho, por la corrupción descubierta en algunas consejerías del Gobierno que presidía Areces. Tener esto bien claro no es baladí, porque la FSA-PSOE ya está pensando en hacer piruetas inverosímiles para hacer creer a los asturianos que ellos no tenían nada que ver en el asunto. La ex-consejera de Cultura, Ana Rosa Migoya, ya ha dicho que ni dio órdenes a Renedo ni tiene nada que ver con los hechos investigados. Pero el objetivo de una comisión parlamentaria no es el de dirimir responsabilidades penales, para eso está la Justicia, sino políticas. En este sentido, aunque Marta Renedo se haya llevado el dinero de los asturianos a manos llenas, es una pieza menor, porque solo era una alta funcionaria, no una responsable política. Si los diputados regionales miembros de la comisión quieren cumplir con su obligación, deberán dirigir los tiros contra Riopedre y Otero, que sí tenían responsabilidades políticas y, en este caso, el carné del PSOE en el bolsillo y contra Areces, ahora senador, que era el responsable máximo de aquel Gobierno.

Pero, si le soy sincero, he de decir que tengo poco confianza en la operatividad de esta comisión, como de la mayoría de las comisiones parlamentarias. Los asturianos sabían perfectamente lo que había sucedido y, tras el breve paréntesis del efímero Gobierno de Foro Asturias, volvieron a poner a los socialistas en el Gobierno regional (luego nos quejamos de lo que nos pasa), es decir, los que pueden ser mas contundentes en hacer pagar las fechorías con sus votos ya decidieron en las últimas elecciones ser magnánimos y perdonar.

Sin embargo, el circo mediático alrededor de las comparecencias de aquellos actores tiene su interés, por un lado para no hacer olvidar a la gente que la corrupción y los “chorizos” no solo están en el PP y por otro para ver que actitud toman antiguos aliados, como IU, a cuyos dirigentes, muletillas de los socialistas durante tanto tiempo, dio un buen tirón de orejas su militancia de base al impedirles volver a entrar en el Gobierno. También podremos ver que hace el diputado de UPyD, Ignacio Prendes, que puso como condición para apoyar este Gobierno la creación de esa comisión, de la que es presidente, cuando se dé cuenta de como le toman el pelo.

Mientras las encuestas de intención de voto vaticinan la debacle del PP (el próximo año ya tenemos elecciones europeas) y que el PSOE no levanta cabeza, al tiempo que crecen como la espuma IU y UPyD, aquí algunos parecen que todavía no se han enterado y continúan con un compadreo que solo puede perjudicarles y que, está la corrupción del bipartidismo y el paro galopante para recordarlo, tampoco es un ejercicio de responsabilidad.