domingo, 10 de febrero de 2013

EL PRESIDENTE DE LA CEOE


El presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales, Juan Rosell, ha hecho unos declaraciones que algunos han calificado de polémicas, pero que, además de que parten de un análisis erróneo de la situación que vive nuestro país, son indignantes e insultantes para los trabajadores. No es la primera vez, y seguro que no será la última, que Rosell, al intentar dar contenido a sus cargo, pierde los papeles, pero el presidente de la CEOE debería tener mas cuidado porque no está el horno para bollos y es completamente falso que se ha terminado la Historia, es decir, cualquier cosa puede suceder en el futuro y ser otros los que tengan la sartén por el mango.
El presidente de la CEOE ha dicho que se debe dar mas trabajo a los funcionarios, ya que muchos no hacen nada, y los que sobren que sean despedidos; que los datos del paro de la Encuesta de Población Activa no son reales, y que no estarían mal los contratos basura de 3 ó 4 horas, también llamados “mini jobs”, para que los jóvenes sepan lo que es trabajar.
Con los ajustes que han hecho todas las administraciones, la carga de trabajo de la mayoría de funcionarios ha aumentado mucho, que se lo digan a administrativos, profesores, policías o personal sanitario, por poner solo algunos ejemplos, por eso llamarlos vagos, que es lo que ha venido a decir Rosell, no puede ser de recibo. En cuanto a la Encuesta de Población Activa, en contra de lo que dice el presidente de la CEOE, todos los expertos coinciden de que es el método mas fiable de establecer la cifra real de parados, porque no se puede cocinar, como las del INEM, sino que son los propios encuestados los que dicen cual es su situación laboral. Es sabido que no todos los parados están apuntados en el INEM o que mientras hacen un pequeño cursillo de formación son eliminados de las estadísticas. Pero lo de los contratos basura o “mini jobs” merece comentario aparte. Este tipo de contratos los generalizó Ángela Merkel en la Alemania del Este donde, después de ser absorbida por la RFA y desmantelada la economía estatalizada, el paro llegaba casi al 30%. La medida de la canciller no tenía por objeto tanto procurar un trabajo digno a los alemanes orientales, como entrampar las estadísticas y generalizar una economía de subsistencia. Merkel bajó el paro en Alemania, sí, pero ¿en qué condiciones?. Pero Alemania, dentro de lo que cabe, es un país serio y los pobres desgraciados de esa economía dual que ha instalado la CDU y sus aliados liberales trabajan solo 4 horas al día por unos miserables 400 euros, pero son cuatro horas de verdad. ¿Quién garantizaría en España las condiciones de los contratos cuando muchos empresarios se las saltan a la torera todos los días, bajo amenaza de despido, sin que les pase absolutamente nada?. Juan Rosell lo que pretende no es que los jóvenes sepan lo que es trabajar sino volver a la esclavitud.
Naturalmente, los empresarios españoles no están todos embarcados en una especie de cruzada para exprimir todo lo que se pueda a los trabajadores, aunque lo que se está viendo en los últimos tiempos lo parezca, son simplemente personas que a cambio de invertir tiempo y dinero esperan obtener unas plusvalías, en las que sus trabajadores juegan un importante papel. Muchas empresas están pasando por graves dificultades y, ante la caída de los beneficios, los empresarios han priorizado la rentabilidad a costa de reducir salarios. Es un grave error, porque si los beneficios han desaparecido, la caída brutal de la capacidad de compra de los trabajadores también mandará al cuerno la rentabilidad en muy poco tiempo. Pero, la CEOE, en vez de exigir al Gobierno otras políticas, se ha dejado engatusar con medidas salvajes como la Reforma Laboral, que han convertido las relaciones entre empresas y trabajadores en una selva donde el león siempre se como a la cebra, pero con el peligro cada vez mas evidente de no dejar casi ninguna. Los empresarios deberían ser mas inteligentes para elegir a quién les tiene que representar.
Los ciudadanos todavía tienen frescas en su memoria las cosas que decía y los consejos que daba  Gerardo Díaz Ferrán, el anterior presidente de la CEOE, mientras se forraba, burlaba la Ley, se cargaba sus empresas y enviaba al paro a miles de trabajadores, así que tienen en el punto de mira al representante de los empresarios y no le van a pasar ni una, menos aún si continuamente les mete el dedo en el ojo.
Qué diferencia con José María Cuevas, que tenia otra educación y otra responsabilidad, aunque también cometió algunos errores graves en sus 23 años de gestión al frente de la CEOE, el peor cambiar los estatutos para poner de presidente a un delincuente como Gerardo Díaz Ferrán.

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