martes, 9 de octubre de 2012

BUENAS NOTICIAS

El presidente Hugo Chávez ha vuelto a ganar, por tercera vez y por 11 puntos de diferencia, las elecciones presidenciales en Venezuela. Esta victoria tiene un gran mérito porque la participación en esa república hermana superó el 80%, toda la oposición acudía unida tras un solo candidato y el jefe de los boinas rojas había estado entre la vida y la muerte por un cáncer que le tuvo apartado durante meses de sus obligaciones y que parece haber sido vencido por los médicos cubanos. Al margen de las formas y de la verborrea del presidente venezolano, no actas para mentalidades europeas como las nuestras, es justo reconocer que Hugo Chávez se ha volcado con los menos pudientes (en Venezuela el índice de pobreza ha bajado el 50%) haciendo un especial esfuerzo en conseguir una sanidad gratuita para todos y en la construcción de viviendas para los que viven en barrios marginales (el mes pasado el Gobierno venezolano entregó la llave de 360.000 viviendas). Además, Hugo Chávez ha conseguido que Venezuela tenga una gran influencia regional, con participación destacada en el ALBA y en todos los foros y organizaciones latinoamericanas. También esta siendo decisiva la contribución venezolana a las conversaciones de paz que se están celebrando en Oslo y La Habana entre el Gobierno de Colombia y las FARC , en las que ambas partes se han comprometido a no levantarse de la mesa hasta que no hayan alcanzado un acuerdo definitivo que acabe con 50 años de conflicto armado. Sin embargo, este triunfo no debe relajar al Gobierno de Venezuela en la lucha contra algunos problemas importantes como la creciente delincuencia y la necesidad de mayor potenciación de sectores económicos no relacionados con los hidrocarburos. Hay que alabar también el talante del candidato derrotado, Capriles, que ha reconocido inmediatamente la victoria de Chávez. En este contexto, no nos han pasado desapercibidas las declaraciones de nuestro ministro de Exteriores, García Margallo, felicitando a Chávez por el triunfo (actitud que contrasta con comportamientos viscerales erróneos de otra gente del PP) que contribuirán sin duda, junto a la discreta e inteligente labor que Exteriores viene realizando desde hace meses, y a la que seguimos la pista, a que la próxima cumbre de países iberoamericanos que se celebrará el próximo mes en Cádiz sea un éxito (a la última cumbre, que organizó el Gobierno de Zapatero y que se celebró en la capital de Paraguay, de 22 países invitados solo asistieron 11).

Este pasado fin de semana también se ha firmado un importante acuerdo de paz entre el Gobierno de Filipinas y el Frente Moro de Liberación Islámica, que acabará con otra guerra olvidada donde han muerto mas de 120.000 personas. El acuerdo dará una importante autonomía a la isla de Mindanao, donde los musulmanes son mayoría, y a cambio estos se comprometen a renunciar a la independencia y a mantenerse fieles al Gobierno de Manila. Es un importante éxito para el presidente Benigno Aquino y para todos los filipinos.

También en nuestro país hay cosas esperanzadoras. El presidente Rajoy y sus ministros ya están empezando a poner las peras al cuarto a los independentistas dejándoles muy claras las consecuencias de sus aventuras, la mas importante que se quedarían fuera de la UE (si España veta su entrada jamás podrían firmar el acta de adhesión) y haciendo ver a la ciudadanía que su actitud va contra el interés prioritario que es la salida de la crisis. Esperemos que la firmeza gubernamental no sea solo conyuntural, por la proximidad de las elecciones en Galicia Euskadi y Cataluña.

Ante la escasa asistencia a las movilizaciones que han organizado, los sindicatos se van a pensar mucho la convocatoria de una huelga general en noviembre, que puede acabar en un desastre aún mayor que la huelga general light (no se decía contra quién iba) que a regañadientes convocaron por la presión de la calle ante las medidas impuestas por Zapatero contra los trabajadores y pensionistas.

La última encuesta de CIS vuelve a situar a los políticos como el tercer problema mas importante que tenemos, pero subiendo en porcentaje, y constata también que ya hay muchísima gente en España que considera que las CC AA, si siguen gastando como hasta ahora, deberían ser suprimidas.

En fin, para mí todas ellas son buenas noticias.




No hay comentarios:

Publicar un comentario