LOS QUE DEBEN DIMITIR

Tras las pasadas elecciones autonómicas y municipales, en Asturias se ha producido un cambio político que va a afectar, lógicamente, a las administraciones. La irrupción de Foro Asturias en el escenario político regional va a traer un nuevo aire, una nueva forma de gobernar que, para bien o para mal, tendrá mucha influencia en la sociedad asturiana en los próximos años. De un día para otro se han trastocado cosas que parecían inmutables y como en el popular juego, son muchos los que buscan apresuradamente una silla para no quedarse a la Luna de Valencia, para no perder comba. No estamos hablando de comerciantes medievales que, si llegaban tarde, se quedaban fuera de las murallas de la Ciudad del Turia, al raso de la noche, sino de empresarios, sindicatos y partidos políticos que son, con el permiso de los especuladores y los mercados, los que condicionan nuestras vidas.
El día 22 de mayo ha caído un meteorito político en el Principado y muchos no se han dado por enterados. Contrasta el baño de realidad del candidato socialista y secretario general de la FSA, Javier Fernández, que ha admitido con humildad la derrota, con las alegrías injustificadas de los que han sufrido una verdadera debacle. Si no fuera porque lo hemos visto con nuestras propios ojos y escuchado con nuestros propios oídos, resultaría increíble que Ovidio Sánchez, el presidente del PP en Asturias, apareciera en plena noche electoral con mil y una sonrisas, exultante, como si el partido que él dirige hubiera ganado los comicios. Tampoco parece que estén hilando fino los empresarios, que no han perdido el tiempo en exigir cosas al que todavía no ha sido investido presidente, ni los sindicatos, que incluso amenazan ya, como ha hecho Antonio Pino, secretario general de CC OO de Asturias, con movilizaciones, cuando, como bien saben “Los Indignados”, los sindicalistas han estado muy quietecitos hasta ahora. Como pasó hace 65 millones de años, los que sepan adaptarse rápidamente al nuevo entorno sobrevivirán y ya sabe usted lo que pasó con el resto, incluidos los dinosaurios.
Si no ocurre un milagro, el PP ganará las próximas elecciones generales en España y a Rajoy y su equipo lo que les interesa en heredar un escenario lo menos problemático posible. En Génova 13 ya se han dado cuenta de que los dirigentes populares en Asturias la han cagado y sería lógico que tomaran las medidas oportunas para tender puentes con Foro Asturias y Francisco Álvarez-Cascos, porque, en política, la suma es siempre mas inteligente que la resta. El Alcalde de Oviedo, Gabino de Lorenzo, como saben todos los asturianos, ha sido la mano que meció la cuna, organizando aquelarres gastronómicos, al margen de los órganos del partido, para dar un navajazo trapero al líder que ansiaban las bases, pero ha ganado las elecciones en la capital y ahí y solo ahí debe centrarse en el futuro. Pero Ovidio Sánchez no solo ha sido el consentidor, es el principal responsable, como presidente del PP en Asturias, de los catastróficos resultados de su partido en la región, que son un borrón en el espectacular triunfo del PP en casi toda España.
Pilar Fernández Pardo podría ser un obstáculo, no tanto para las negociaciones entre Foro Asturias y el PP para que Carmen Moriyón sea la alcaldesa de Gijón, como para las relaciones futuras en el ayuntamiento, pero, su mas que discutible gestión como presidenta del PP en la ciudad y, sobre todo, los escuálidos resultados electorales de su formación (ha pasado de 12 concejales a solo 5) han puesto blanco y en botella su futuro inmediato.
Ovidio Sánchez y Pilar Fernández Pardo deben dimitir y cuanto antes lo hagan mejor para todos.