Las elecciones autonómicas en Asturias están cada vez mas cerca y los políticos, esa gente que ha convertido el desempeño de un cargo público en su modus vivendi, se están poniendo nerviosos. Es hora de recolocarse, tomar posiciones o simplemente huir, para siempre o hasta que el temporal que se avecina escampe, ya sabe usted lo que sucede cuando el barco se hunde. La renuncia a presentarse como candidato socialista de Areces estaba cantada, lo sabían en la dirección de la FSA y lo intuía cualquiera que conozca su trayectoria política. A Tini se le pueden discutir muchas cosas pero es de justicia reconocer que como oportunista, para saber cobijarse en cada momento bajo el árbol mas adecuado para sus intereses, es un maestro. Lo sabemos desde la Conferencia Regional de Perlora del PCE de 1.978.
Las mentiras y los cuentos chinos ya no se pueden mantener por mas tiempo y hay individuos e individuas, que ven peligrar su sillón porque perciben que los electores van a descargar toda su ira contra ellos y contra los partidos que los pusieron en sus listas, cerradas y bloqueadas, y que han permitido que llegáramos a este estado de cosas.
Las obras públicas en Asturias están paralizadas. Ya lo ha dicho el ministro de Fomento "Pepiño" Blanco, se retrasarán años, es decir, no habrá AVE a Oviedo y Gijón, no tenemos ni idea de cuando se van a terminar los tramos que faltan de la Autovía del Cantábrico, no habrá Metrotrén y no hay dinero para finalizar el superpuerto de El Musel. La patronal del transporte está alarmada porque centenares de camiones se han quedado, de la noche a la mañana, sin trabajo, no va a ser el único sector con politraumatismos anunciados. Pero, tanto los sindicatos como la patronal asturianos se apuntaron durante años a la fiesta que les servía la FSA y sus aliados. Fueron tiempos de irresponsabilidades y reparto del dinero público sin pensar en el futuro y sin hacer ni puñetero caso a los que decíamos que estaban equivocando el camino y que las prioridades debían ser otras.
La crisis del sistema al que no se han enfrentado con ideas de verdadero progreso y con talante de genuina izquierda y el derroche de recursos preciosos para una región, como Asturias, que necesitaba y necesita una puesta al día urgente, con un nuevo tejido industrial y agropecuario, les va a pasar factura. La pseudoizquierda aplica las recetas neocon como haría la mas rancia derecha, ya sabe, rebaja del sueldo de los funcionarios (el funcionariado creció en los dos últimos años en Asturias en 1.900 personas), subidas de impuestos generalizadas, etc, la broma de grabar aún más los salarios superiores a 90.000 euros anuales no va a suponer casi ningún ingreso extra (¿cuantos contribuyentes declaran en Asturias ingresos superiores a esa cifra?), pero no está mal para la galería. Donde hay que entrar a saco, pero no lo harán, es en la economía sumergida y el fraude fiscal, que supone un 23% de PIB, y en el Sistema Público de Salud, cuya factura, que crece exponencialmente, pondrá en peligro a corto plazo el propio Estado de Bienestar. Tampoco son baladí los gastos en fundaciones ridículas que solo sirven para dar trabajo a los amiguetes o los lujos de la propia Administración (solo el presidente de la comunidad autónoma debería tener coche oficial).
El Bloque por Asturies, empleando el símil futbolístico, ha sacado de centro, comienza el partido pero, ojo, hay unos árbitros con muy mala leche y con muchas ganas de echar gente a la calle, los electores.
NOTA: el personaje del centro, con gafas, es Areces, rodeado de camaradas del PCE. Al fondo, en el cuadro de la pared, Horacio Fernández Inguanzo ("El Paisano") histórico militante y luchador comunista. Como usted sabe, Tini Areces abandonó el PCE porque, según él, la política eurocomunista de Carrillo atentaba contra las esencias del partido al poner en cuestión el marxismo-leninismo, luego ingresó en el PSOE donde hizo su carrera política. La foto no tiene mucha calidad pero merece la pena. Vivir para ver.
Las mentiras y los cuentos chinos ya no se pueden mantener por mas tiempo y hay individuos e individuas, que ven peligrar su sillón porque perciben que los electores van a descargar toda su ira contra ellos y contra los partidos que los pusieron en sus listas, cerradas y bloqueadas, y que han permitido que llegáramos a este estado de cosas.
Las obras públicas en Asturias están paralizadas. Ya lo ha dicho el ministro de Fomento "Pepiño" Blanco, se retrasarán años, es decir, no habrá AVE a Oviedo y Gijón, no tenemos ni idea de cuando se van a terminar los tramos que faltan de la Autovía del Cantábrico, no habrá Metrotrén y no hay dinero para finalizar el superpuerto de El Musel. La patronal del transporte está alarmada porque centenares de camiones se han quedado, de la noche a la mañana, sin trabajo, no va a ser el único sector con politraumatismos anunciados. Pero, tanto los sindicatos como la patronal asturianos se apuntaron durante años a la fiesta que les servía la FSA y sus aliados. Fueron tiempos de irresponsabilidades y reparto del dinero público sin pensar en el futuro y sin hacer ni puñetero caso a los que decíamos que estaban equivocando el camino y que las prioridades debían ser otras.
La crisis del sistema al que no se han enfrentado con ideas de verdadero progreso y con talante de genuina izquierda y el derroche de recursos preciosos para una región, como Asturias, que necesitaba y necesita una puesta al día urgente, con un nuevo tejido industrial y agropecuario, les va a pasar factura. La pseudoizquierda aplica las recetas neocon como haría la mas rancia derecha, ya sabe, rebaja del sueldo de los funcionarios (el funcionariado creció en los dos últimos años en Asturias en 1.900 personas), subidas de impuestos generalizadas, etc, la broma de grabar aún más los salarios superiores a 90.000 euros anuales no va a suponer casi ningún ingreso extra (¿cuantos contribuyentes declaran en Asturias ingresos superiores a esa cifra?), pero no está mal para la galería. Donde hay que entrar a saco, pero no lo harán, es en la economía sumergida y el fraude fiscal, que supone un 23% de PIB, y en el Sistema Público de Salud, cuya factura, que crece exponencialmente, pondrá en peligro a corto plazo el propio Estado de Bienestar. Tampoco son baladí los gastos en fundaciones ridículas que solo sirven para dar trabajo a los amiguetes o los lujos de la propia Administración (solo el presidente de la comunidad autónoma debería tener coche oficial).
El Bloque por Asturies, empleando el símil futbolístico, ha sacado de centro, comienza el partido pero, ojo, hay unos árbitros con muy mala leche y con muchas ganas de echar gente a la calle, los electores.
NOTA: el personaje del centro, con gafas, es Areces, rodeado de camaradas del PCE. Al fondo, en el cuadro de la pared, Horacio Fernández Inguanzo ("El Paisano") histórico militante y luchador comunista. Como usted sabe, Tini Areces abandonó el PCE porque, según él, la política eurocomunista de Carrillo atentaba contra las esencias del partido al poner en cuestión el marxismo-leninismo, luego ingresó en el PSOE donde hizo su carrera política. La foto no tiene mucha calidad pero merece la pena. Vivir para ver.
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