jueves, 15 de julio de 2010

¿QUIEN PERDIO EN EL DEBATE?


Después de escuchar y ver el Debate Sobre el Estado de la Nación tenemos una sola conclusión, preocupación. El presidente Zapatero no sacó conejos de la chistera como hacía antes, solo anunció que reformaría las pensiones aumentando la edad de jubilación hasta los 67 años y dando a entender que también se computaría toda la vida laboral para establecer la cuantía de la prestación, es decir, pensiones de miseria si llegamos a ellas. Hay dos cosas que la gente no soporta una es la injusticia y otra la traición. Zapatero ha traicionado a los votantes de izquierda dejando en papel mojado el programa con que acudió a las elecciones y, si lleva adelante la reforma de las pensiones que anunció en el debate, cometerá una grave injusticia, no solo por cargar sobre las espaldas de los trabajadores el coste de la crisis, también porque es un agravio comparativo que mientras se ha prejubilado a centenares de miles de personas en los últimos años con poco mas de 50 años, se diga que, para que el sistema no salte por los aires, el resto tendrá que ser a los 67.
Hay un recurso que usan los malos políticos cuando no tienen alguien enfrente que les pueda tapar la boca, es comparar a España con los países de nuestro entorno, siempre lo hacen en las cosas desagradables. Que comparen el Salario Mínimo Interprofesional, la edad de jubilación (la quieren aumentar a los 62 años) y la jornada laboral (35 horas) que rigen en Francia, con lo que tenemos aquí y con las condiciones medievales que nos quieren imponer.
Rajoy se despachó a gusto, dijo que Zapatero estaba haciendo todo lo contrario de lo que había dicho en el hemiciclo el año anterior y dio a entender que, salvo en asuntos puntuales, ahora sí estaba haciendo lo que pedía el PP. Siendo así, lo que no entendemos es porqué D. Mariano quiere que Zapatero convoque elecciones generales anticipadas, si el presidente socialista ha abrazado las recetas del FMI y el programa económico del PP. A nosotros ni nos gustaba la política del PSOE en la primera legislatura y parte de la segunda, con despilfarros, ocurrencias muy caras para los contribuyentes, compra de votos con dinero público, continuación de la burbuja del "ladrillo", etc, ni nos gusta la de ahora, con ataques generalizados contra los derechos históricos de los trabajadores, contra las pensiones y contra los salarios, como haría la mas rancia derecha.
Rajoy no desveló su programa económico porque se parece a las duras medidas de ajuste del Gobierno socialista como una boñiga a otra. El bipartidismo tiene sus ciclos y se alterna en el poder con cambios estéticos y de fachada, lo fundamental es que todo siga igual, sigan mandando los de siempre y los oportunistas que han hecho de la política su modo de vida mantengan sus poltronas y sus sueldos.
Llamazares expresó cabreado su desacuerdo con las políticas derechistas del Gobierno. Pamplinas, porque IU sigue formando parte de los gobiernos de Cataluña y de Asturias y de centenares de ayuntamientos de la mano del PSOE.
La mayor preocupación la tenemos con el asunto del Estatuto de Cataluña y con los nacionalistas. El presidente del Gobierno reiteró que piensa bordear la Constitución con leyes orgánicas y otras argucias. No solo eso, aceptó el ofrecimiento del PNV para una futura colaboración (mientras el PP apoya el Gobierno vasco de Patxi López) y se ofreció también a CIU, a pesar de las amenazas de los catalanes enarbolando el independentismo.
Hoy, los distintos diarios, según su tendencia política o quienes sean sus dueños, dirán que fue Zapatero o Rajoy quién ganó en el debate, nosotros lo que tenemos claro es quién lo perdió, España y los españoles.

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