jueves, 17 de enero de 2019

BONILLA, UN TIPO CON BARAKA


El nuevo presidente de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla, es un hombre con mucha baraka, que es como los moros, ahora llamados magrebíes, llaman a la suerte. En efecto, Bonilla había sido enviado por su partido, el PP, a Andalucía para ver si eran capaces de levantar cabeza en esa comunidad autónoma. Bueno, si somos justos tenemos que decir que los populares habían ganado las elecciones en Andalucía en el año 2.012 y que fue gracias a IU, que dio los votos de sus diputados a Susana Díaz para que fuera investida presidenta, que no gobernó entonces la derecha. La baronesa socialista pagó a IU ese inmenso favor no implementando los acuerdos firmados con la coalición y tomando a Ciudadanos como muletilla. En fin, Pedro Sánchez nos podría hablar largo y tendido sobre la verdadera condición de la sevillana y sobre la seriedad de sus compromisos. Moreno Bonilla cometió un error, como lo cometió en Asturias Mercedes Fernández, no identificó al caballo ganador y apostó por Soraya Sáenz de Santamaría. Una vez que llegó Casado y su equipo a la dirección del PP la caída en desgracia de Bonilla estaba cantada. Pero, hete aquí, que Susana Díaz disuelve la Junta y convoca elecciones autonómicas en Andalucía, cogiendo al PP con el pie cambiado y sin tiempo para reaccionar. Se decide entonces mantener a Moreno Bonilla como candidato a la presidencia andaluza. Primer golpe de suerte. Se celebran las elecciones y, como era de prever, los populares sufren uno de sus peores batacazos en la región, perdiendo más de 300.000 votos y nada menos que siete diputados. Pero, hete aquí que muchísimos votantes de izquierda, hartos con la corrupción y el enchufismo del régimen socialista andaluz y de las bobadas de Unidos Podemos (Adelante Andalucía) deciden quedarse en su casa y no ir a votar, exactamente igual que más de un millón de ellos lo hicieron en las últimas elecciones generales. Si no haces autocrítica, no rectificas y te empecinas en el error, pues lo lógico es que te vuelva a pasar lo mismo. Pues lo mismo le pasó a la izquierda. Segundo golpe de suerte para Bonilla. El candidato popular jamás habría llegado a la presidencia de Andalucía si no hubiera sido merced a los errores de la izquierda. Esos errores, como ha pasado en una buena parte de Europa, hicieron emerger a la ultraderecha, a esa ultraderecha a la que Bonilla, de forma increíble, ha vendido la moto y engañado como pardillos y que gracias a ella, y a los que han estado gobernando con los socialistas hasta hace cinco minutos, Ciudadanos, ha sido investido presidente. Tercer golpe de suerte. Indiscutiblemente, Bonilla es un tipo con baraka, si yo fuera él iría corriendo a echar una primitiva, seguro que le toca el bote.

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