miércoles, 28 de junio de 2017

OTRA VEZ LA PATRAÑA QUÍMICA


Todos debemos recordar que fue la coartada de los ataques con armas químicas la que  esgrimió la OTAN hace unos años para amenazar con atacar Siria. Capitaneados por Francia, las potencias occidentales y varios países aliados llevaron al Consejo de Seguridad de la ONU el asunto para disponer de un mandato que diera cobertura legal a su intervención militar. Rusia y China, que habían sido unas ingenuas al tragar con la autorización de la ONU para que la OTAN estableciera una exclusión aérea sobre cielos libios, no picaron esta vez el anzuelo y vetaron la resolución del Consejo de Seguridad, impidiendo el ataque que ya estaba preparado. En efecto, el guión imperialista era exactamente el mismo que habían seguido en la agresión a Libia. Apoyo aéreo y destrucción del Ejército Árabe Sirio, mientras los grupos mercenarios yihadistas completarían el trabajo sobre el terreno. El objetivo, como se había hecho en Irak y Libia, era instalar el caos permanente en el país para luego gestionarlo a su antojo. El tridente del diablo estaba compuesto por Occidente, Israel y las monarquías feudales sunitas, lideradas por Arabia Saudí, los tres tenían, y tienen, intereses inconfesables en el asunto.
La patraña de los ataques químicos no desapareció a pesar de que Siria entregó todo su arsenal a los inspectores de la ONU (quedando indefensa ante las armas nucleares de Israel), es más, hace muy poco tiempo los EE UU, que se negaron a que inspectores independientes verificaran la autoría del supuesto ataque químico, bombardearon una base aérea siria con misiles “Tomahawk” que lanzaron dos destructores que partieron de la base de Rota (Cádiz). Entonces ya dijimos que era totalmente absurdo que el régimen sirio, que iba ganando la guerra, diera una coartada así para que lo atacaran sus enemigos. Pues bien, otra vez se repite la historia y ahora los EE UU no solo quieren atacar a Siria por lanzar un supuesto ataque químico, la amenazan porque dicen que los sirios están pensando hacerlo. De locos. Repito ahora lo que dije entonces ¿porqué Al Assad iba a dar una coartada a sus enemigos para que lo atacaran cuando va ganando la guerra?

La verdad, sin embargo, es que, a pesar de todos los esfuerzos realizados por las potencias occidentales y los regímenes feudales árabes, encabezados por Arabia Saudí, los terroristas yihadistas están siendo derrotados y, una vez que Turquía les ha cortado las líneas de abastecimiento, sus días están contados. La paz y estabilización de Siria e Irak no interesan, porque son aliados de Irán, el verdadero enemigo a batir en Oriente Medio. Occidente quiere instalar para siempre el caos allí y que esos países pongan los muertos. El cinismo y la hipocresía de los que no dijeron absolutamente nada cuando Sadam Hussein, en el contexto de la guerra contra Irán, gaseó a miles de kurdos y tampoco hicieron manifestación alguna de condena cuando Israel bombardeó con bombas de fósforo blanco (prohibidas por la convención de Ginebra) objetivos civiles en Líbano, es monumental. Sobresale el de Nikki Haley la embajadora de los EE UU ante la ONU, una multimillonaria de padres inmigrantes indios, que fue gobernadora de Carolina del Sur y que es una de las mas impresentables radicales del Partido Republicano. Haley miente como una bellaca, y se le nota.

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