Esto era lo que contestaba Julio Anguita cada vez que se le interrogaba con alguna de esas preguntas estúpidas que a veces se hacen a los políticos. Naturalmente, D. Julio, cuando era secretario general del PCE y coordinador general de IU y ahora, que ya no ostenta esos cargos, era y es una persona seria, algo difícil de encontrar entre la actual fauna política.
Los partidos se preparan para las convocatorias electorales que se avecinan, las elecciones municipales y autonómicas de Mayo del próximo año son vitales para mucha gente, porque es en las corporaciones locales y las CC AA donde tienen su modus vivendi el grueso de los militantes que forman eso que se ha dado en llamar "La Casta". Lejos de encarar los problemas que se ciernen sobre los ciudadanos, los políticos se dedican a arrojarse acusaciones y a buscar el tirón mediático. En esta clave, y no otra, hay que buscar la explicación a porqué el presidente Zapatero ha remodelado el Gobierno. No va a cambiar nada, pero los nuevos ministros y el que va a ejercer de jefe del tinglado, Rubalcaba, se dedicarán, con su fácil verborrea, a intentar comernos el coco. Vendiendo crecepelo a los calvos y soslayando las medidas que España necesita, el nuevo equipo, ya lo ha dicho Jáuregui, se va a dejar la piel. Que se prepare el PP, porque una buena parte de la estrategia del PSOE pasa por desprestigiar al adversario. No debería extrañarnos que proliferaran escándalos y corrupciones en algunas administraciones gestionadas por los populares, no es que no sean ciertas, pero el ministro de Interior y ahora también vicepresidente ya se ha encargado de que las que afectan a los socialistas sean guardadas en un cajón, así hay que entender el fax remitido por Rubalcaba a todos los responsables policiales de España.
Como preámbulo a lo que se avecina tenemos las elecciones en Cataluña, que serán el 28 de Noviembre de este año. Ya ha empezado el baile y Montilla ha manifestado que no se volverá a repetir el tripartito. Algo parecido ha hecho el PP en Canarias, rompiendo el acuerdo que tenía con Coalición Canaria, bajo la coartada del apoyo que estos han dado al Gobierno para los Presupuestos Generales del Estado de 2.011. Seguramente estas no van a ser las únicas recolocaciones de los partidos políticos de cara al electorado, aquí, en Asturias, aunque han gobernado como una piña, no nos cogería por sorpresa que la FSA e IU rompieran los acuerdos de Gobierno antes de Mayo, porque, en principio, parece favorecer a ambos. Si fuera así, estaremos en la obligación de denunciar los pormenores del paripé.
Si el Partido Popular quiere llegar al Gobierno, en Asturias y otras CC AA, y en España, tiene que ponerse las pilas y no meter la patita en los cepos que le tiene preparados el PSOE. Rajoy parece que lo ha entendido y está haciendo todo lo posible por no entrar al trapo. Pero, sobre todo, tiene que hacer público un programa político, resumido en muy pocas propuestas, pero que sintonicen con lo que quiere la mayor parte de los ciudadanos, que dé respuesta, o al menos esperanza, a problemas como el paro, la inmigración, la política industrial y energética, el reto medioambiental, etc. y repetirlo hasta que la gente sueñe con él. Tiene que hacerlo ya, sin ninguna pérdida de tiempo, lo mismo que aclarar definitivamente cual va a ser el candidato que va a presentar a la presidencia del Principado, sea o no Francisco Alvarez-Cascos.
Aunque en el mundo del engaño la gente no rebana el pescuezo a los políticos que dan vuelta, como si fueran un calcetín (como ha hecho Zapatero), a los programas de los partidos, éstos son casi siempre imprescindibles para ganar unas elecciones, otra cosa es que no se tengan ni las ideas, ni los mimbres, para hacer ese programa.
Los partidos se preparan para las convocatorias electorales que se avecinan, las elecciones municipales y autonómicas de Mayo del próximo año son vitales para mucha gente, porque es en las corporaciones locales y las CC AA donde tienen su modus vivendi el grueso de los militantes que forman eso que se ha dado en llamar "La Casta". Lejos de encarar los problemas que se ciernen sobre los ciudadanos, los políticos se dedican a arrojarse acusaciones y a buscar el tirón mediático. En esta clave, y no otra, hay que buscar la explicación a porqué el presidente Zapatero ha remodelado el Gobierno. No va a cambiar nada, pero los nuevos ministros y el que va a ejercer de jefe del tinglado, Rubalcaba, se dedicarán, con su fácil verborrea, a intentar comernos el coco. Vendiendo crecepelo a los calvos y soslayando las medidas que España necesita, el nuevo equipo, ya lo ha dicho Jáuregui, se va a dejar la piel. Que se prepare el PP, porque una buena parte de la estrategia del PSOE pasa por desprestigiar al adversario. No debería extrañarnos que proliferaran escándalos y corrupciones en algunas administraciones gestionadas por los populares, no es que no sean ciertas, pero el ministro de Interior y ahora también vicepresidente ya se ha encargado de que las que afectan a los socialistas sean guardadas en un cajón, así hay que entender el fax remitido por Rubalcaba a todos los responsables policiales de España.
Como preámbulo a lo que se avecina tenemos las elecciones en Cataluña, que serán el 28 de Noviembre de este año. Ya ha empezado el baile y Montilla ha manifestado que no se volverá a repetir el tripartito. Algo parecido ha hecho el PP en Canarias, rompiendo el acuerdo que tenía con Coalición Canaria, bajo la coartada del apoyo que estos han dado al Gobierno para los Presupuestos Generales del Estado de 2.011. Seguramente estas no van a ser las únicas recolocaciones de los partidos políticos de cara al electorado, aquí, en Asturias, aunque han gobernado como una piña, no nos cogería por sorpresa que la FSA e IU rompieran los acuerdos de Gobierno antes de Mayo, porque, en principio, parece favorecer a ambos. Si fuera así, estaremos en la obligación de denunciar los pormenores del paripé.
Si el Partido Popular quiere llegar al Gobierno, en Asturias y otras CC AA, y en España, tiene que ponerse las pilas y no meter la patita en los cepos que le tiene preparados el PSOE. Rajoy parece que lo ha entendido y está haciendo todo lo posible por no entrar al trapo. Pero, sobre todo, tiene que hacer público un programa político, resumido en muy pocas propuestas, pero que sintonicen con lo que quiere la mayor parte de los ciudadanos, que dé respuesta, o al menos esperanza, a problemas como el paro, la inmigración, la política industrial y energética, el reto medioambiental, etc. y repetirlo hasta que la gente sueñe con él. Tiene que hacerlo ya, sin ninguna pérdida de tiempo, lo mismo que aclarar definitivamente cual va a ser el candidato que va a presentar a la presidencia del Principado, sea o no Francisco Alvarez-Cascos.
Aunque en el mundo del engaño la gente no rebana el pescuezo a los políticos que dan vuelta, como si fueran un calcetín (como ha hecho Zapatero), a los programas de los partidos, éstos son casi siempre imprescindibles para ganar unas elecciones, otra cosa es que no se tengan ni las ideas, ni los mimbres, para hacer ese programa.
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