domingo, 17 de octubre de 2010

LA QUE NOS ESPERA


Esta semana se han producido dos acontecimientos importantes para nuestro futuro inmediato, la despedida de Areces en el Parlamento asturiano y el acuerdo entre el PSOE, PNV y Coalición Canaria, que permitirá a Zapatero gozar de mayoría parlamentaria hasta el final de la legislatura.
El presidente del Principado hizo un largo discurso en el que destacó los logros conseguidos durante su mandato, ni un asomo de autocrítica, ni tan siquiera reconoció las gravísimas dificultades que atraviesa nuestra región, muchas, es cierto, que no se le pueden imputar a él, pero en otras sí que ha tenido un protagonismo negativo que pagaremos los asturianos durante muchos años. Mientras Asturias bate todas sus marcas en número de parados, en jóvenes que abandonan esta tierra, en cierre de empresas, etc, Areces nos dibujó un mundo feliz. Para nosotros hay tres errores que sobresalen en la gestión que los socialistas y su presidente han echo en los últimos años en esta región, seguir apostando por el carbón, cuando en Europa ya se ha puesto fecha de caducidad a esta actividad, gastar ingentes cantidades de dinero, sobrecostes incluidos, en la faraónica ampliación del puerto de El Musel, obra que ha supuesto una hipoteca de recursos que va a durar más de 40 años y por último, para mí lo peor de todo, el desprecio por el medio ambiente y la salud de los asturianos soslayando un mínimo control de las emisiones que importantes empresas hacen a nuestros ríos y a la atmósfera y aprobando la instalación en Serín de una macroincineradora con la bestial capacidad de quemar 450.000 toneladas de basura al año. El tejido industrial asturiano desaparecía mientras los Fondos Mineros eran derrochados en muchas iniciativas que poco o nada tenían que ver con la transformación industrial de las Cuencas, tenemos un superpuerto con escasísimo tráfico marítimo y sin las obras y nuevas empresas que se iban a construir en él y los asturianos somos los que tenemos la mas alta tasa de mortalidad de España debido, según estudios recientes, a la contaminación atmosférica que padecemos, la incineradora y las dioxinas que emitirá, al quemar las basuras de toda Asturias y algunas regiones limítrofes, incrementará el problema. Estos asuntos tan graves no parecen importar a Tini Areces y los suyos.
En el debate sobre el estado de la región sobresalieron las críticas ácidas y valientes del portavoz del Bloque por Asturies, que sacaron a Areces del limbo al llamar a las cosas por su nombre. Ni IU, que gobierna con el PSOE por la mañana y critica por la tarde, ni el PP, que todavía no tiene candidato claro ni programa de gobierno, pusieron en dificultades al presidente asturiano. Ante la falta de argumentos para contrarrestar los ataques del portavoz del BPA, Areces recriminó a Roberto Colunga los avatares que permitieron su situación actual en el Parlamento, es verdad, como también lo es que Tini Areces quizá sea el menos indicado para dar ese tipo de lecciones.
Los que sabíamos de las maniobras que, entre bastidores, se estaban llevando a cabo para hacer dimitir al presidente Zapatero y convocar elecciones anticipadas, con Javier Solana de candidato, nos hemos equivocado por completo. Zapatero y sus lugartenientes, José Blanco y Rubalcaba, piensan agotar la legislatura, esperando que el negro horizonte escampe. El acuerdo suscrito entre el PSOE, PNV y Coalición Canaria va a permitir al Gobierno socialista seguir con sus fechorías, como la reforma de las pensiones, elevando la edad de jubilación hasta los 67 años, cuando Francia está patas arriba por querer hacerlo hasta los 62. Algo muy importante se ha tenido que dar a los nacionalistas para que estos asuman el desgaste que su corresponsabilidad en la nefasta gestión de la crisis les va a reportar, como acertadamente les ha dicho el PP. No tenemos nada que decir ante algunas de las transferencias que estaban pendientes, pero que se rompa la caja única de la Seguridad Social, que los representantes vascos (los del resto de autonomías no) estén presentes en reuniones internacionales como las del ECOFIN, que todos los españoles tengamos que llamar a las provincias vascas en Euskera (como ridículamente hacemos en gallego o catalán con La Coruña o Gerona), es demasiado. Pero lo peor puede que sean los acuerdos que no se han hecho públicos. ¿Se podrá presentar el entorno de ETA a las elecciones autonómicas y municipales?, esa es la madre del cordero. Lo pagarían los socialistas vascos y al PP, que responsablemente los apoya, le quedaría cara de tonto. Esperemos que la irresponsabilidad de Zapatero y una buena parte del PSOE no llegue hasta estos extremos.
Nota: en la foto el vicesecretario general del PSOE y ministro de Fomento, José Blanco, y el portavoz parlamentario del PNV, Josu Erkoreka.

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