viernes, 25 de mayo de 2018

LA GÜRTEL Y LA MOCIÓN DE CENSURA


La demoledora sentencia sobre el caso Gürtel, al mismo tiempo que ingresaba en prisión, ante el riesgo de fuga, Eduardo Zaplana, parece que ya no es un suma y sigue en el calvario judicial de altos conspicuos del PP, sino un punto final, el punto final de un Gobierno y de una etapa nefasta para este país. Como manifesté hace unos meses, había una enorme mierda, una mierda que todavía olía caliente. La gente ha dicho basta.
Seguramente cuando usted lea estas líneas el Partido Socialista habrá presentado una moción de censura o estará a punto de hacerlo, llegados a este punto, yo no espero otra cosa del principal partido de la oposición y de su secretario general, el mismo que valientemente se enfrentó a los que quisieron dar un golpe en su propio partido y enviarlo a las catacumbas. Debemos recordar, aunque parezca que fue hace un siglo, que hace solo un año Unidos Podemos presentó una moción de censura contra Rajoy exactamente por los mismos motivos que el PSOE la va a tener que presentar ahora, y lo hizo ante la negativa de los socialistas a asumir sus responsabilidades. El PSOE se encontraba entonces sumido todavía en su drama interno y quizá no era el momento más adecuado para Pedro Sánchez, pero los socialistas tampoco apoyaron, aunque solo fuera de forma testimonial, la moción de censura de UP. También debemos recordar que había un resquemor en el PSOE contra Podemos y contra IU porque esas formaciones políticas no habían apoyado el acuerdo de Gobierno que Pedro Sánchez firmó con Albert Rivera, un acuerdo de 66 páginas casi calcado del programa político de Ciudadanos y que Pablo Iglesias no podía asumir porque incorporaba cosas tan derechistas y tan lesivas para los trabajadores como la introducción en España de “la mochila austriaca” es decir, que los currantes se pagaran su propio despido. Aquel acuerdo se firmó, recordémoslo también, casi con nocturnidad y alevosía mientras el PSOE negociaba en otra mesa con la izquierda. Se ha perdido un tiempo precioso y ahora las circunstancias objetivas son otras, tanto de la cohesión interna del PSOE, como del enquistamiento del problema catalán, y, por supuesto, del hartazgo de los ciudadanos con los escándalos de corrupción, los que no se enfrenten a ellos, y solo vean españoles, corren el riesgo, como colaboradores necesarios, de quemarse también. No es hora de reproches, es hora de altura de miras, de generosidad y de sentido de Estado. Hay un acuerdo tácito en las manadas de lobos: "A nadie interesa herir a un compañero de cacería, porque cuando hay que abatir grandes y peligrosas presas todos los colmillos son importantes". Unidos Podemos ya ha puesto a disposición del PSOE todos sus diputados, todos sus colmillos, para que los socialistas, como primer partido de la oposición, presenten una moción de censura.
Pedro Sánchez tiene todas las de ganar, si el PSOE gana la moción de censura, algo que podría suceder aún sin el apoyo de Ciudadanos, sería presidente del Gobierno y si la pierde se afianzará como líder de la oposición y dejará en evidencia a Albert Rivera y su discurso. A Ciudadanos se les acabó la ambigüedad, tendrán que mojarse y eso tiene para ellos un grave riesgo, porque su principal nicho de votos está en el PP. Es precisamente por eso que nadie con los pies en la tierra concibe un acuerdo de Gobierno PSOE-UP-Ciudadanos, Albert Rivera no se quiere suicidar, pero Ciudadanos sí podría apoyar una moción de censura que tuviera como único objetivo la convocatoria inmediata de nuevas elecciones generales, salvaría la cara y se convertiría en el partido de referencia de la derecha. Sí, ya sé que nuevas elecciones con los problemas que tenemos no es lo que nos pide el cuerpo y que lo patriótico sería un Gobierno trasversal que los acometiera. Pero uno son los deseos y los sueños y otro muy distinto las realidades. Una cosa está clara, así no podemos continuar, con el partido del Gobierno condenado por corrupción y señalado por la Guardia Civil como una organización criminal.

No hay comentarios:

Publicar un comentario