Tras las declaraciones del Gobierno
belga, en las que su ministro de Interior ha dicho textualmente al ministro de
Migración griego que o tiran a los refugiados al mar o hacen un macro campo
para internar a 400.000 personas, la indignación recorre las conciencias de la
gente decente en Europa. La Comisión Europea, la misma que ha apretado las
tuercas a los ciudadanos griegos con todo tipo de recortes y ha querido cargar
sobre el Gobierno progresista de SIRYZA el desastre a que los conservadores de
Nueva Democracia y sus aliados socialistas del PASOK, con la complicidad de la
propia Comisión, llevaron a Grecia, dice ahora que puede dar dinero e incluso
condonar la Deuda de Grecia si el país se hace cargo de los refugiados y no
permite que pasen mas allá de su frontera Oeste. Los burócratas de Bruselas y
la canciller alemana Merkel, a pesar de que han dado 3.000 millones de euros a
Turquía, no han sido capaces que obligar a Erdogán a que no siga permitiendo el
asalto de Europa por cientos de miles de personas que huyen de la guerra, una
guerra, dicho sea de paso, donde Occidente, su aliado de la OTAN, Turquía, y
sus amigos, los regímenes feudales árabes, tienen arte y parte.
Como es su costumbre, los
dirigentes derechistas de la UE, lejos de buscar una solución en origen,
ayudando, de verdad, a los Gobiernos sirio e iraquí a terminar con los
terroristas del Estado Islámico y otros grupos criminales, como el Frente Al
Nusra, que han convertido aquellos países en un infierno, amenazan al Gobierno
griego con sanciones e incluso con expulsar a Grecia del Espacio Schengen si el
país heleno no se pliega a sus deseos.
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