Según la última encuesta de intención de voto de
Metroscopia, publicada el domingo 26 de enero por el diario “El País”, el PSOE
aventaja ligeramente al PP en las preferencias de los electores para las elecciones
europeas que se celebrarán el próximo mes de mayo, con una caída de los
populares tremenda, pues nunca un partido político había bajado tanto entre dos
elecciones en España. Pero, lo realmente significativo es que ambos partidos
pierden muchos diputados y porcentaje de voto, en concreto el PSOE baja 10
puntos y el PP 16, con respecto a las elecciones de 2.009. Al mismo tiempo, la
formación magenta, que lidera Rosa Díez, multiplica sus votos por tres y
pasaría de uno a cinco diputados, y aún mas llamativo que el crecimiento de
UPyD es el de IU, que multiplica sus votos por cuatro y lograría 9 escaños. La
coalición rojiverde de Cayo Lara
experimenta uno de los mayores crecimientos de todas las formaciones políticas
europeas, reforzando ampliamente, de cumplirse las expectativas, el conjunto que
dirige el diputado español Willy Meyer, integrado en el grupo parlamentario
Izquierda Unitaria Europea-Izquierda Verde Nórdica.
Son varias las conclusiones que
extraemos de la encuesta, en primer lugar, que los ciudadanos no van a acudir a
estos comicios en clave europea, sino nacional. Será la primera vez que la
gente va a votar en España desde que el PP ganó las elecciones generales por
mayoría absoluta y todo parece indicar que las continuas subidas de impuestos,
de la tarifa eléctrica, etc, y el aceite de ricino de las duras medidas que ha
aplicado el Gobierno de Rajoy, como la Reforma Laboral, que ha logrado que el
paro haya aumentado en un millón de personas, provocarán un voto de castigo
histórico, pues la gente está deseando vengarse. En segundo lugar, es
preocupante que, a pesar de que Rajoy le está poniendo fácil la labor de
oposición, el PSOE también caiga estrepitosamente, no en vano está en plena
descomposición en Cataluña, tiene los escándalos en la UGT y da mas prioridad a
buscar a alguien con carisma, para sustituir a Rubalcaba, que a ofrecer
soluciones a los problemas de los ciudadanos. A los socialistas también les van
a dar hasta en el cielo de la boca, porque una buena parte de los trabajadores
ya ha perdido totalmente la confianza en ellos.
Ante este panorama de hundimiento
del bipartidismo es muy probable que tanto el PP como el PSOE intenten hacer
una campaña descafeinada y centrada en Europa, diciendo a la gente que estas
elecciones no tienen nada que ver con unas generales, pero, otros dos años
aguantando mecha, sin que la gente pueda pegar un puñetazo encima de la mesa,
son demasiados y Rajoy y Rubalcaba tendrán que soportar el chaparrón.
Las elecciones europeas de mayo
serán un buen instrumento para que los ciudadanos muestren su malestar y eso
parecen indicar los resultados de la encuesta. Pero, para que los partidos
emergentes puedan llegar a ser alternativa de poder, no necesariamente de
Gobierno, y esos votos sean extrapolables a las generales, tanto UPyD como IU
tienen una ingente labor por delante, en coherencia ideológica y en sentido de
Estado, respectivamente, por ejemplo. Por primera vez, dentro de dos años se
podría dar la situación de que ni el PP ni el PSOE pudieran formar Gobierno, si
no es contando con IU y UPyD o (eso sería muy fuerte en España, pero ya lo hemos
visto en otros sitios) gobernando juntos. ¿O no lo llevan haciendo tácitamente
desde hace años?.
En la foto, el diputado de IU,
Willy Meyer, en plena faena en Estrasburgo.
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