LA MAYOR AMENAZA

Mientras el grueso de mortales tiene como principal preocupación la crisis económica y sus consecuencias, muy poca gente se inquieta ante algunas otras cosas todavía mas graves, que no le mandarán a las colas del INEM, pero que son una invitación al cementerio.
Ya dijimos en alguna ocasión que la peor decisión que tomó Zapatero fue la autorización para que los EE UU desplegaran en la base de Rota (Cádiz) una parte del componente naval del Escudo Antimisiles, algo a lo que, como era de esperar, se ha sumado con entusiasmo el Gobierno que preside el Sr. Rajoy.
El llamado Escudo Antimisiles no es mas que una parte de la Iniciativa de Defensa Estratégica (IDE), conocida popularmente como "Guerra de las Galaxias", que relanzó con gran ímpetu el presidente norteamericano Ronal Reagan, pero que estaba en desarrollo desde principios de los años 70, a pesar de los acuerdos con la URSS de 1.972 que impedían la creación, el despliegue y los ensayos de estos sistemas de armas.
El equilibrio del terror, es decir , la destrucción mutua asegurada, es lo que ha impedido que ningún país haya utilizado armamento nuclear desde las dos bombas arrojadas por la aviación norteamericana sobre Japón en la Segunda Guerra Mundial. Pero la IDE no es un instrumento bélico de defensa sino que persigue desestabilizar el statu quo nuclear imperante al desarrollar sistemas de armas interceptores, nuevos por principio, que permitan asestar un primer golpe nuclear devastador sin miedo a la respuesta. Es mas, la IDE no solo contempla el despliegue de radares y misiles interceptores basados en tierra, mar y plataformas aéreas, también la puesta en órbita terrestre de satélites armados con potentísimos cañones electromagnéticos o láser que, en cuestión de pocos minutos, pueden amenazar la soberanía de cualquier país y atacar objetivos en el Cosmos. Estas armas llevan años en estudio y desarrollo por las compañías TRW Inc. y Rocketdyne, bajo la supervisión del Departamento de Defensa de los EE UU y ya se han hecho multitud de pruebas en el polígono experimental de Nevada.
Tanto el presidente George Bush, como Obama, han seguido adelante con el loco proyecto de la "Guerra de las Galaxias", y en Europa ya se están instalando los primeros componentes terrestres en Polonia, Rumanía y Turquía, aéreos en Gran Bretaña y navales en la base de Rota (Cádiz).
A pesar de que la propaganda de la OTAN se ha preocupado en difundir que el Escudo Antimisiles está diseñado para poder interceptar hipotéticos misiles balísticos de Corea del Norte o Irán, los rusos, que no son imbéciles, se han tomado la amenaza muy en serio. Desde su llegada al poder, el presidente Vladimir Putin dio la orden de contrarrestar el despliegue de la primera fase de la IDE. Rusia no tenía nada parecido y no había tecnología, ni dinero, ni tiempo para desarrollar un programa similar, se optó por construir un misil muy rápido, armado con una cabeza de ojivas nucleares múltiples y que pudiera seguir una trayectoria aleatoria que lo hiciera invulnerable a todos los sistemas antimisiles conocidos, al que se dio el nombre de "Bulavá". Está basado en el misil intercontinental de mayor alcance Topol-M (SS-27) pero es mas rápido, ligero y sofisticado, aunque mantiene el rango de 10.000 kilómetros, puede llevar entre 6 y 10 ojivas nucleares para objetivos múltiples y maniobrar en la atmósfera o el Espacio para evitar ser interceptado. Resiste ataques de pulsos electromagnéticos e incluso una explosión nuclear a solo 500 metros. Está siendo desplegado en silos móviles terrestres (ICBM) y en los nuevos submarinos nucleares estratégicos de la clase 955 "Borey", que pueden portar 20 misiles R-30 "Bulavá" (SLBM) con un peso de 30 toneladas por unidad. Uno solo de estos misiles y sus diez ojivas nucleares puede dejar España convertida en cenizas.
Pues bien, desde que nuestro país se ha convertido en una de las piezas clave de la "Guerra de las Galaxias", prestando nuestro suelo y nuestros puertos a los destructores norteamericanos armados con el sistema antimisiles "AEGIS", está entre los objetivos preestablecidos de los temibles misiles rusos "Bulavá".
Eso, como el rescate a nuestros bancos, tampoco nos lo han explicado con detalle.