miércoles, 27 de junio de 2012

DESASTRE MEDIOAMBIENTAL

Un grave accidente en la central termoeléctrica que HC Energía tiene en la localidad de Aboño (concejo de Carreño) ha provocado el vertido al río del mismo nombre, y posteriormente su salida al mar, de mas de 10.000 litros de fuel-oil, tras una cadena de fallos, tanto en el adecuado mantenimiento de las instalaciones como de la obligatoria vigilancia exigible a este tipo de plantas.
Como consecuencia, varias playas y pedreros del litoral asturiano, alguna, como la de Xivares, que había recibido recientemente la bandera azul, han quedado emponzoñados por el galipote y la flora y faunas marinas seriamente afectadas, por el propio fuel y por los detergentes usados para disolverlo.
Pero este accidente no es mas que el corolario de lo que, desde hace mucho tiempo, veníamos denunciando sin que nadie tomara ningún tipo de medidas.
En efecto, no es la primera vez que ponemos en la picota a las centrales térmicas asturianas y en particular a la de Aboño. Para darnos una idea del monstruo que tenemos al lado de casa, baste decir que en el año 2.005 esta planta vertió a la atmósfera 5.766.293 toneladas de dióxido de carbono, casi triplicando la cuota de emisiones asignada por el PNA (Plan Nacional de Asignación) que era de 2.182.752 toneladas. Por esta y otras razones nuestro país incumplió los acuerdos de Kioto al contaminar un 300% más de lo acordado y firmado.
En los últimos tiempos las térmicas no solo no han reducido sus emisiones sino que las han aumentado, uno por la falta de inversiones en el mantenimiento adecuado de las instalaciones y otro al verse obligadas a quemar carbón autóctono, mucho mas sucio y contaminante. También se ha denunciado que se utiliza fuel-oil de muy baja calidad (el ahora vertido) para el arranque de los generadores y que incluso se queman neumáticos para producir electricidad, algo prohibido por la legislación europea.
Pero, además, la central termoeléctrica de Aboño lleva mucho tiempo cometiendo otras irregularidades sin que nadie haya parado los pies a sus gestores. La contaminación del rio Aboño es ya muy importante al recoger vertidos ponzoñosos de Arcelor, pero a su paso junto a la planta de HC recibe miles de litros de agua contaminada, sin tratar, a muy altas temperaturas, que mata cualquier vestigio que vida en el cauce fluvial.
A pesar de la mala prensa que tienen las centrales nucleares, son muchísimo mas limpias que las electrotérmicas, pues solo utilizan el agua de los ríos o del mar para la refrigeración de su circuito terciario, que a su vez refrigera el secundario y este al primario, es decir, que nunca tiene contacto alguno con el reactor y que se puede beber sin ningún problema. El agua sin contaminar que vierten las centrales nucleares solo tiene 5 grados centígrados mas que la del ambiente y, por supuesto, las termonucleares no emiten ni un solo gramo de CO2 a la atmósfera, ayudando decisivamente a frenar el cambio climático, principal amenaza para el Planeta y la humanidad. Las nuevas centrales nucleares de tercera generación son hiperseguras, la vasija del reactor puede resistir terremotos de grado 8 y el impacto de un avión de pasajeros. También se minimizan los residuos, principal problema por la larga vida media del uranio, porque ya existe la tecnología necesaria para volver a enriquecer las barras de combustible que han perdida gran parte de su radioactividad. Pero, en fin, este es otro debate que solo hemos sacado a colación para plantear una reflexión sobre cual debe ser el mix energético de nuestro país. En nuestra opinión, solo nucleares y renovables al 50%.
Ahora de lo que se trata es de limpiar nuestro litoral lo antes posible, de imponer una fuerte sanción a los responsables de la fechoría y de exigir a HC Energía que la central de Aboño debe minimizar sus vertidos al rio y a la atmósfera, pues los ciudadanos de esta zona de Asturias ya estamos muy hartos y los vamos a tener en el punto de mira.
Y, además, tenemos la energía eléctrica mas cara de Europa.

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