NUESTRA BANDERA

Tan importante o mas que las instituciones, el himno y el Gobierno de un Estado, es su bandera, porque ese símbolo proyecta como ningún otro la entidad como nación en el interior y, sobre todo, en el exterior. Lo que mas caracteriza a los Estados fuertes es la defensa de su bandera y el amor que sus ciudadanos sienten por ella. Los políticos juran o prometen defender la Constitución, y hay países donde en los juicios se jura ante la Biblia, pero, son los soldados los que juran la bandera. Como la gallina y el cerdo en la tortilla de jamón, no es lo mismo colaborar que comprometerse.

Dicen que cuando le preguntaron al canciller alemán Otto von Bismarck cuál era el país mas poderoso del mundo contestó sin dudarlo: “España, porque los españoles llevan siglos intentando acabar con él y no han podido”. La frase viene como añillo al dedo para describir la situación de nuestra bandera, mancillada, quemada o insultada a diario por los propios españoles.

Hay gente que piensa que la bandera española actual, la roja y gualda, es un símbolo franquista, nada mas lejos de la realidad. Nuestra bandera nació tras un concurso que convocó el Rey Carlos III, seguramente el mejor de todos los borbones que han reinado en nuestro país. Por aquel entonces España era una gran potencia, también en los mares, y nuestra Armada tenía problemas para identificar a nuestros propios buques, porque el estandarte que se utilizaba era muy parecido al de otras monarquías europeas y se veía muy mal en la distancia. Al concurso se presentaron muchas propuestas y fue una bandera roja y amarilla la elegida, porque era la mas fácil de identificar con catalejo. Que la franja central amarilla sea de doble ancho que las laterales rojas se debe a que el propio Carlos III intervino para decir que la bandera debía incorporar el escudo en el centro. Desde entonces, no solo la Armada, todos los buques de la Marina española llevaban la bandera roja y gualda ondeando en su popa. Durante el reinado de Isabel II la bandera roja y amarilla de la Armada se adopta como estandarte de todos los Ejércitos y en 1.908 se hace oficial del Estado. Es decir, desde hace mucho tiempo, la bandera roja y gualda es la que representa a España y los españoles, salvo en las breve etapa de la Segunda República, donde una de las franjas rojas se sustituyó por una morada. El franquismo, como con otras muchas cosas, utilizó la bandera de forma sectaria, incorporando el Águila de San Juan, que ya habían utilizado los Reyes Católicos.

Es frecuente ver como muchos españoles y españolas, estúpidamente, llevan en su ropa grandes banderas del Reino Unido y de los EE UU (algo que, al contrario, jamás veremos en esos países) pero ni se les ocurre llevar la bandera de España, eso dicen que es de “fachas”. Pero, fue el propio Santiago Carrillo el que, en plena Transición, colocó la bandera roja y gualda en la sede del Comité Central del PCE diciendo: “cuando tengamos una república tendremos una bandera republicana, pero ahora esta es nuestra bandera”.

Hubo un tiempo en que la Ikurriña, la bandera de las vascos, era ilegal y había una canción que decía que había que subir al monte a verla, pero ahora en el País Vasco hay que subir al monte para ver la bandera de España y los barcos de esa comunidad autónoma no llevan en su popa la bandera del Estado, incumpliendo los tratados internacionales y la propia Ley española. Nuestra bandera, la de todos, es pisoteada en Cataluña y quemada en cualquier parte de España con total impunidad. Yo creo que Bismarck estaba equivocado y que España no es tan fuerte como el pensaba, finalmente los españoles lograremos acabar con ella.