lunes, 28 de marzo de 2016

LA FALSA DERROTA DE ETA

Dicen que un día le preguntaron a Alfred Hitchcock, maestro de ese género cinematográfico, que era el suspense, y que el gran director respondió diciendo: “una pareja está sentada en un sofá conversando tranquilamente y bajo el sofá hay una bomba de relojería a punto de estallar, nosotros lo sabemos, pero ellos no”. Lo que está sucediendo ahora en España me recuerda mucho a aquellas palabras de Hitchcock. Los españoles se han divertido la pasada Semana Santa y en Andalucía ya la empalman con la Feria de Abril, todos son risas y divertimento, mientras las agujas del reloj conectado al explosivo avanzan inexorablemente.
Yo creo que lo peor de los políticos no son sus errores, aunque estos puedan ser muy graves y tener consecuencias desastrosas, lo peor son sus mentiras, que, además, es un bastardo argumento dialéctico del que suelen echar mano para esconder sus errores. Nos han contado que ETA ha sido derrotada y la gente se lo ha creído, por eso el problema del terrorismo ya no aparece como una de las principales preocupaciones de los españoles en las encuestas del CIS. Llevamos ya algunos años sin atentados y sin muertos, es cierto y hay que felicitarse por ello, pero, ¿no es cierto también que ETA no ha entregado las armas y que su brazo político, que ahora llaman Bildu, está en las instituciones y tiene mas poder que nunca? Los terroristas y sus seguidores nos han recordado en el pasado Aberri Eguna que siguen ahí y que sus objetivos no han cambiado. La puesta en libertad de Arnaldo Otegui les ha devuelto su líder. Otegui no era un preso político, como alguna izquierda desnortada manifestó, sino alguien que estaba en la cárcel por intentar reorganizar Batasuna, eso sí, no se entiende que estuviera preso mientras Bildu, que no es mas que otra franquicia de ETA, está en los Ayuntamientos y en los Parlamentos.
Han pasado las elecciones generales y todavía no se ha formado un nuevo Gobierno y es mas que probable que tengamos que ir a unos nuevos comicios, pero, aunque no lo perece, existe un Gobierno en funciones, un Ejecutivo que puede estar todavía varios meses llevando, es un decir, las riendas del país, pero que ni aparece por el Congreso de los Diputados para responder a preguntas ni hace las cosas que debería haber hecho hace mucho tiempo. El Gobierno del PP ha mentido a los españoles diciendo que pararían el proceso independentista catalán. El “proceso de desconexión” sigue adelante sin que nadie lo pare y todos los días vemos las afrentas al Estado y a sus instituciones en Cataluña. No se eche la culpa a los de Podemos o a los errores de Zapatero de lo que está sucediendo allí, unos no gobiernan España y el otro hace ya mas de cuatro años que tiene un retiro dorado como consejero de Estado. Es el Gobierno del PP, que todavía gobierna España con mayoría absoluta, en que ha dejado hacer y es el pusilánime Rajoy el que ha dejado pudrirse el asunto, como si el transcurrir del tiempo lo fuera a solucionar. A los independentistas vascos y a esa ETA que, en verdad, nunca ha sido derrotada, las exitosas andanzas secesionistas del Gobierno catalán, igual que los efectos de una conocida bebida energética y estimulante, les han dado alas.

No es el paro, ni los problemas económicos de muchas familias españolas nuestro principal problema, eso puede ser reversible, sino la amenaza real de desintegración de España, la nación que, con mas de 500 años, es la mas vieja de Europa. Pero, nos seguirán mintiendo y nos dirán que no hay ninguna bomba de relojería bajo el sofá, hasta que explote.

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