miércoles, 4 de septiembre de 2013

OTOÑO CLARIFICADOR

El verano, que ya agoniza, ha servido para dejar aparcados asuntos muy importantes, mientras los ciudadanos, los que todavía pueden, claro, intentaban olvidar las preocupaciones con unos días de asueto, lejos de la cada vez mas insufrible cotidianidad. Pero, este año vamos a tener un otoño tormentoso, no sé si meteorológicamente, pero seguro que políticamente. A los graves asuntos que se habían dejado macerando, con la ingenua esperanza de que el tiempo los ablandara, y que volverán a la palestra, con más virulencia, si cabe, se añadirán otros nuevos que se han estado gestando al calor del estío, que nos sobresaltarán moderadamente, porque ya estamos curados de espantos, y que serán muy útiles para ilustrarnos sobre cómo se van tomando posiciones ante un futuro cada vez mas incierto.
Los políticos también han estado unos días fuera de su despacho, pero han seguido haciendo declaraciones y tomándonos el pelo como suelen hacer el resto del año. En Bélgica estuvieron 589 días sin Gobierno y, al parecer, la gente estaba encantada, pero aquí ni siquiera en agosto tenemos esa suerte. Nos han dicho que se ha acabado la recesión y que la crisis ha tocado fondo, pero, si bien es cierto que los mercados de Deuda nos han dado un respiro y que los conflictos en el Norte de África han salvado la temporada turística, también lo es que el fantasma del paro volverá por sus fueros, porque no se ha tomado ninguna medida realmente eficaz para mitigar el gran drama nacional, aunque también dicen que si no se hubiera hecho la Reforma Laboral, que abarató enormemente el despido, todavía habría mas parados.
Otro asunto muy preocupante es la nueva vuelta de tuerca que se quiere dar a las pensiones. El PSOE ya había metido un buen tijeretazo, pero el PP cree que todavía no es suficiente. No tocarán a los actuales pensionistas, son muchos y, además, votan, pero si a los futuros, poniendo cada vez mas difícil a los jóvenes, muchos de ellos mas preocupados por el botellón y la liga de fútbol, el mañana.
Pero, mientras el bipartidismo nos hace la puñeta, tendrán un buen tema para distraernos. Por fin Gallardón va a llevar al Congreso de los Diputados la contrarreforma de la Ley del Aborto. El ministro de Justicia nos ha dicha que, básicamente, se volverá a la ley de supuestos de Felipe González, abandonando la de plazos de Aído. No voy a extenderme ahora en este asunto, que para nada es baladí, tendremos tiempo, solo decir que, ya lo verá usted, las clínicas privadas seguirán haciendo un negocio infame y continuará el coladero.
Dentro de pocos meses se cumplirán dos años de la subida del porcentaje de impuesto del IRPF que Mariano Rajoy endosó a los trabajadores, con la promesa presidencial de que solo sería por esos dos años. Bien, ya veremos lo que vale la palabra del presidente del Gobierno.
Continuará el culebrón Bárcenas, el caso Nóos puede poner definitivamente en la picota a la monarquía, los independentistas catalanes seguirán dando pasos hacia la secesión y británicos y gibraltareños persistirán en reírse de nosotros a mandíbula batiente. Demasiados frentes abiertos para los que no han tenido arrestos de ir cerrando alguno.
También está por ver cual va a ser el desenlace del conflicto sirio, que nos afecta mas de lo que muchos piensan, y si primará el sentido común o los intereses bastardos. La belicosidad han tenido que envainársela algunos, no porque ya sea vox pópuli que el supuesto ataque químico ha sido un montaje de los rebeldes, sino porque el amo Obama aún no se ha decidido entre Guatemala o guatepeor.


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