LIBIA, MUERTE AL NEGRO

Cuando el imperialismo azuzó la revuelta Libia, para quedarse con su petróleo, ya advertimos de la irresponsabilidad de la aventura y que esta intervención traería graves consecuencias. La OTAN, en una guerra ilegal que sobrepasa con mucho el mandato del Consejo de Seguridad de la ONU, se ha cargado el régimen de Al Gaddafi, pero la avaricia de unos y el prurito del colonialismo de nuevo cuño de otros, no han dejado ver los riesgos. Todos sabemos que Occidente no ha intervenido en Libia para instaurar un régimen democrático, eso le trae al pairo, por eso no interviene en Arabia Saudí y en los emiratos feudales de la Península Arábiga. ¿Desde cuando el imperialismo envía sus ejércitos para luchar por la democracia?.
En este mundo donde la manipulación de los medios de comunicación es otra forma mas de guerra, debemos ser muy agudos. Observe usted, por ejemplo, la cantidad de minutos que emplean los telediarios y las emisoras de radio y cuantas páginas de papel los periódicos para hablar de Libia y Siria y lo poco que dedican a Yemen o Bahrein, donde los “demócratas” saudíes protegen a su sátrapa presidente (que por poco salió vivo de un atentado) o intervienen con sus tropas, a sangre y fuego, para aplastar la rebelión. También allí hubo muchos muertos.
La Francia de Sarkozy, arrastró al resto de países de la OTAN que, menos Alemania, se apuntaron de buena gana, a una nueva cruzada en Libia para recuperar el antiguo espíritu colonial, el del espolio y los crímenes. Ya se han realizado cerca de 8.000 operaciones de bombardeo sobre objetivos terrestres. Mientras se piden continuos sacrificios a los ciudadanos, no se escatima en bombas, misiles y toda clase de vituallas para los rebeldes. Las petroleras y los contratistas, eso sí, esperan obtener pingües beneficios.
Pero Libia tenía unas cuantas singularidades. Solo 6.500.000 de personas en un país enorme, pero casi todo desierto. Mas de dos millones de inmigrantes, egipcios, paquistaníes, etc, incluidos muchos negros subsaharianos.
Ya se empiezan a ver las consecuencias de agitar el avispero. Los islamistas, que Al Gaddafi mantenía a raya, están tomando posiciones en el nuevo O.K. Corral norteafricano que la OTAN ha logrado. Todos bien pertrechados con las armas que usted y yo hemos pagado. Los nuevos “demócratas”, de paso, se están dedicando a todo tipo de excesos, desde el pillaje a los asesinatos.
Sobresale la represión que los rebeldes, aliados circunstanciales de Occidente, están ejerciendo con los subsaharianos. Bajo la coartada de que eran mercenarios pagados por Al Gaddafí, proliferan las torturas, linchamientos y ejecuciones. Ya hay fotografías y vídeos en la Red que ponen los pelos de punta. Lo que no sabe mucha gente es que en el Ejército del Aire libio también había pilotos españoles. ¿No son también mercenarios los soldados profesionales de la OTAN, muchos, como los Gurkas de los que el ejército británico quiere ahora prescindir o los hispanoamericanos que sirven en nuestras propias FF AA, que son de otros países? ¿también pueden ser torturados y ejecutados si caen prisioneros?.
Pero la mayoría de los negros que van a ser pasto de la ira rebelde eran pobres desgraciados que trabajaban en Libia en los estratos mas bajos de su economía, en la construcción, de camareros, etc.
Prometimos que arrojaríamos a la cara de los irresponsables que aprobaron y aplaudieron esta loca aventura las consecuencias de sus actos. Bien, esta es la primera parte.