Otra vez las cifras de paro en España dan escalofríos, eso sin contar los que se descuentan, valiéndose la Administración de la triquiñuela de que están haciendo un cursillo, aunque no cobran un duro por ello. A la vez, se nos anuncia la subida de la edad de jubilación y algún que otro desmán. Zapatero está desconcertado y los que le hacen el coro también. Los "brotes verdes" no se ven por ningún sitio y la situación de muchas empresas, de los autónomos y de millones de trabajadores por cuenta ajena es dramática. La banca tiene un pasivo con las grandes empresas constructoras en torno a 325.000 millones de euros, es decir, si esto se contabilizara en sus balances, a pesar de las ingentes cantidades de dinero público que les ha dado el Gobierno, estarían en quiebra técnica. El Estado, para echarse a temblar, tiene un déficit del 13% y la recaudación, al caer en picado todo tipo de actividades económicas, ha disminuido bruscamente. La subida de dos puntos del IVA, que llegará en Julio, lejos de mejorar la situación, empeorará las cosas, porque los ciudadanos perderán aún mas poder adquisitivo. También han subido (ya lo han notado los trabajadores en la nómina de Enero) las retenciones por IRPF, es decir, de facto, les ha bajado el salario. Europa nos ha dicho, sin ambages, que si no reducimos el déficit nos echarán a gorrazos de la zona euro. Se puede solucionar la difícil situación de Grecia, pero España es un bocado demasiado grande y, si no corrige su situación económica, podría indigestar toda la economía europea.
Pero, digámoslo claro, las medidas que nos quieren vender como imprescindibles y necesarias, los mismos que nos han traído hasta aquí, son mas que discutibles. Ya dedicaremos en tiempo a analizarlas cuando tengamos todos los detalles. Los que han despilfarrado el dinero público (cheque bebé, 400 euros, ordenadores, prejubilaciones a gogó, etc, los que nos decían que estábamos en el mejor de los mundos y que España iba a mejor que Alemania y Francia, ahora, sin cortarse un pelo y sin que les caiga la cara de vergüenza, nos dicen todo lo contrario. Esa desfachatez sin duda tendrá un coste político en las urnas. Pongamos solo un ejemplo de las fechorías de la pseudoizquierda, el asunto de subir la edad de jubilación. Ojo, tendrá que aprobarse en el Parlamento y al PSOE le va a resultar muy difícil sumar la mayoría necesaria. En Francia la edad de jubilación es a los 60 años (y 35 horas semanales de jornada laboral), en Italia a los 61 y en el resto de los países de la zona euro, menos en Alemania, a los 65. Los germanos se han tenido que apretar el cinturón porque han absorbido un país, la RDA, con catorce millones de habitantes y ese patriotismo les ha salido (y les está saliendo) por un ojo de la cara. Han tenido que subir los impuestos, la edad de jubilación, etc.
Es decir, no ha sido la crisis internacional, porque otros países la están soportando mucho mejor, sino la pésima gestión de los recursos públicos, el despilfarro y la falta de cambios estructurales que España pedía a gritos lo que nos ha traído hasta este estado de cosas. El PSOE lo va a pasar mal. IU y otros que le han servido de muletilla en ayuntamientos, CC AA y en el Legislativo, seguramente no estarán dispuestos a hundirse con ellos. De momento CC OO ya les ha dicho que por ahí no pasa. Los responsables de todo esto no se van a ir de rositas.
Pero, digámoslo claro, las medidas que nos quieren vender como imprescindibles y necesarias, los mismos que nos han traído hasta aquí, son mas que discutibles. Ya dedicaremos en tiempo a analizarlas cuando tengamos todos los detalles. Los que han despilfarrado el dinero público (cheque bebé, 400 euros, ordenadores, prejubilaciones a gogó, etc, los que nos decían que estábamos en el mejor de los mundos y que España iba a mejor que Alemania y Francia, ahora, sin cortarse un pelo y sin que les caiga la cara de vergüenza, nos dicen todo lo contrario. Esa desfachatez sin duda tendrá un coste político en las urnas. Pongamos solo un ejemplo de las fechorías de la pseudoizquierda, el asunto de subir la edad de jubilación. Ojo, tendrá que aprobarse en el Parlamento y al PSOE le va a resultar muy difícil sumar la mayoría necesaria. En Francia la edad de jubilación es a los 60 años (y 35 horas semanales de jornada laboral), en Italia a los 61 y en el resto de los países de la zona euro, menos en Alemania, a los 65. Los germanos se han tenido que apretar el cinturón porque han absorbido un país, la RDA, con catorce millones de habitantes y ese patriotismo les ha salido (y les está saliendo) por un ojo de la cara. Han tenido que subir los impuestos, la edad de jubilación, etc.
Es decir, no ha sido la crisis internacional, porque otros países la están soportando mucho mejor, sino la pésima gestión de los recursos públicos, el despilfarro y la falta de cambios estructurales que España pedía a gritos lo que nos ha traído hasta este estado de cosas. El PSOE lo va a pasar mal. IU y otros que le han servido de muletilla en ayuntamientos, CC AA y en el Legislativo, seguramente no estarán dispuestos a hundirse con ellos. De momento CC OO ya les ha dicho que por ahí no pasa. Los responsables de todo esto no se van a ir de rositas.
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