viernes, 20 de mayo de 2016

SANDERS

Un hombre es la gran sorpresa en la larga carrera hacia la presidencia de los EE UU, el senador demócrata Bernard Sanders, un político que fue independiente hasta el año 2.015 y que los norteamericanos y no los partidos, ni los lobbies, eligieron en muchas ocasiones, desde que ganó la alcaldía de Burlington, en 1.981, la ciudad mas grande de Vermont, cargo para el que fue reelegido en tres ocasiones, hasta sus triunfos en la campaña para la nominación que están asombrando a todos, pasando por quince años como congresista antes de llegar al Senado en el año 2.006.
Aquí, en la Vieja Europa, todos habíamos oído hablar de Hillary Clinton, esposa del que fuera presidente y secretaria de Estado y de ese descerebrado multimillonario, Donald Trump, que nos deleita con sus payasadas y al que aplauden los impresentables de Tea Party, pero nadie conocía a Sanders, a pesar de su dilatada carrera política. “Bernie”, como lo llaman sus seguidores, nos ha sorprendido a todos y no tanto por su aparición en primera fila del escenario político, que también, sobre todo por lo que dice, por como lo dice y por como ha calado su discurso progresista y de izquierda en un país donde muchos pensábamos que eso sería imposible.
Sanders es un líder político atípico, a sus 74 años lleva a sus espaldas la experiencia de decenios de lucha por los derechos de muchos americanos olvidados por el poder. Se afilió a la liga socialista en su juventud y participó como activista en la lucha por los Derechos Civiles. Ya en 1.963 estuvo en la marcha sobre Washington por el Trabajo y la Libertad, donde Martin Luther King pronunció su famoso discurso. “Bernie” Sanders está logrando ahora que muchos norteamericanos vuelvan a pronunciar aquella famosa frase: “Yo tengo un sueño”.

A Sanders, le gustan las políticas de los países escandinavos, quiere una sanidad gratuita y universal para todos, ausencia laboral por maternidad, está muy sensibilizado con el cambio climático, estuvo contra la Guerra de Irak, es muy crítico con las políticas de vigilancia masiva de la NSA, quiere una reforma de la financiación de las campañas políticas para que no sean los grupos de presión económicos quienes decidan, etc. Es un mirlo blanco, un buen tipo y un auténtico patriota, solo hace falta escucharlo y mirarlo a los ojos para comprobarlo. Muchos americanos también lo están entendiendo así.

No hay comentarios:

Publicar un comentario