EL INCENDIO DE SESEÑA

El incendio de Seseña (Toledo) es otro ejemplo de como gestionan nuestros asuntos los políticos que tenemos, la mayoría una pandilla de inútiles e irresponsables que han llegado a las Administraciones Públicas no para servir al Pueblo y trabajar por su país, sino para buscarse el modus vivendi y algunos para delinquir. Millones de neumáticos arden en el cementerio de cubiertas mas grande de Europa. Hay cosas en las que somos campeones, y son las peores.

Estos días se ha hablado de la dejadez e inoperancia de las Administraciones ¿cómo es posible que desde que el cementerio de neumáticos fue declarado ilegal, hace ya trece años, siguieran llegando camiones con cubiertas todos los días y nadie hizo nada al respecto? ¿cómo es posible que hasta la Comisión Europea tuvo que advertir a España del peligro potencial que había y del incumplimiento de la normativa comunitaria? Pero, el asunto todavía es mas grave, porque, en cuanto se empieza a tirar del hilo, aparece una palabra, la mas repetida ya en España: corrupción, y un partido político, el mas corrupto, el Partido Popular. El Ayuntamiento de Seseña, del PP, había otorgado en 2.012 la limpieza del vertedero a una empresa senegalesa, Gie Reboot Corporation, que no había acreditado ninguna experiencia en la gestión de residuos y que no tenía ninguna actividad en España. Esa empresa, como las que se crean en los paraísos fiscales para defraudar, era solo una pantalla para que los cuatro “listos” de siempre se forraran. El responsable de la sociedad, Pape Séga Diagne, fue detenido en Senegal bajo la acusación de crear compañías fantasma para pasar facturas por servicios que nunca se realizaban. Lo mas fuerte, sin embargo, es que el cementerio de neumáticos de Seseña arde precisamente unos días después de que la empresa pública, Empresa para la Gestión de Residuos Industriales S.A. (EMGRISA) presentara, el nueve de mayo, al Gobierno de Emiliano García-Page una propuesta de gestión y reciclaje para el vertedero.

Si bien es cierto que aparecen diáfanos los tejemanejes del Ayuntamiento de Seseña y del anterior Gobierno de María Dolores de Cospedal en Castilla-La Mancha, también lo es que la Comunidad de Madrid, a la que pertenecen una parte de los terrenos del vertedero, y que también está en manos del PP, tiene responsabilidad en el asunto. Pero, el Gobierno socialista de García-Page no puede irse de rositas en este asunto, porque no actuó con la diligencia debida, no estableció un control y vigilancia del vertedero y, lo peor, ha mentido a la opinión pública y a los ciudadanos de Seseña y poblaciones cercanas al incendio con declaraciones donde se minimiza la catástrofe e incluso diciendo que el humo de los neumáticos quemados no era tóxico ni peligroso para las personas. Un humo cargado de cancerígenas dioxinas y furanos y unas cenizas que regarán aguas y tierras en cientos de kilómetros a la redonda.

Solo esos que algunos llaman “perroflautas” y “ecolojetas” llevaban años clamando en el desierto contra el vertedero ilegal de neumáticos de Seseña, como hicieron en su día contra el embalse tóxico de Aznalcóllar y otras instalaciones peligrosas que regularmente sumen a España en la ponzoña, castigan nuestra salud y cuestan ingentes cantidades de dinero público. El dueño de la finca, porque tiene dueño, al que nadie ha pedido nunca cuentas, se encuentra en paradero desconocido.

FOTO: vista del incendio desde Madrid.