martes, 22 de febrero de 2011

LOS CONEJOS DE LA CHISTERA


Ya habíamos pronosticado hace tiempo que cuando se fueran aproximando las elecciones autonómicas y municipales veríamos a muchos políticos hacer piruetas inverosímiles, triples saltos mortales con tirabuzón y, como el karaoke de Pilar Fernández Pardo, candidata del PP a la alcaldía de Gijón, todo tipo de payasadas. Esta convocatoria electoral es diferente, porque, por primera vez, los que han hecho de la política su modus vivendi tienen miedo. Durante años, toda esa gente que acertadamente denominó en su libro el periodista Daniel Montero “La Casta” han tomado el pelo a los ciudadanos y, con su pésima gestión y sus despilfarros, han empobrecido nuestro país mientras ellos gozaban de privilegios y sueldos que no podrían soñar si perdieran su alcaldía, concejalía, o cómodo sillón en la oposición. Desaparecía la clase media, pero a los trabajadores y capital se añadía una nueva, la de los políticos, a su sombra sindicalistas, enchufados de todo tipo y, como hay cientos de ejemplos, corruptos en tramas tan comunes que la Justicia no da abasto para desenmarañarlas. ¿Se imagina usted lo que ocurriría si el día 22 de mayo la ciudadanía enviara a muchos de estos individuos, e individuas, a las colas del INEM?. España todavía no ha llegado a las situaciones límite que se están viviendo en los países árabes, pero urge una catarsis democrática contra el bipartidismo imperante para que el cáncer no produzca metástasis.
El primer conejo que se va a sacar de la chistera es que la crisis, esta situación económica y laboral que está llevando a familias y empresas al límite, se va a terminar y se va a terminar ya mismo. Naturalmente escasean los argumentos para semejante anuncio, que mas bien parece una corazonada, pero da igual, hay que levantar el ánimo a los ciudadanos antes de que pasen por las urnas. Eso sí, nos dirán que, de momento, no lo vamos a notar y que el paro no empezará a bajar hasta dentro de un año. Con los salarios y las pensiones congelados o a la baja y una inflación que ya alcanza el 3,5% hay que ser muy crédulo o muy fanático para tragar con estos cuentos chinos.
Mientras el paro alcanza la espeluznante cifra de 4.700.000 personas, la caída de las venta de automóviles es de mas de un 40%, el cierre de comercios y empresas es devastador, la morosidad alcanza cotas nunca vistas y la gente continúa perdiendo poder adquisitivo, entre otros dramas a la vista de todos, nos anunciarán la llegada de la luz, el final del túnel, se acabó la crisis, pase usted a votar.
Nos vemos el 22 de mayo.

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