Mientras el presidente del Gobierno pedía, en la Conferencia Municipal del PSOE en Sevilla, austeridad y lucha contra la corrupción, la Justicia, aunque con pocos medios, trabaja a destajo para desmarañar la trama de corrupción, la enésima de los socialistas andaluces, esta vez, los agravios a los ciudadanos ya no pueden ser mas sangrantes, con el dinero destinado a los parados.
El ex-presidente Chaves, actual vicepresidente tercero del Gobierno, que en su día fue premiado por Felipe González con la presidencia andaluza por traicionar al entonces secretario general de la UGT Nicolás Redondo, ya hizo de las suyas, entre otras fechorías, subvencionando la empresa que contrató a su hija, pero el actual presidente Griñán lo ha sublimado, no solo ha reformado el Palacio de San Telmo para establecer allí su residencia, a su sombra, y ante la perspectiva mas que probable de una debacle electoral, sus subordinados se están construyendo un retiro dorado malversando dinero público. Dicen los andaluces que el Palacio de San Telmo, con un coste de restauración y reforma guardados en secreto, será una residencia mas lujosa y espaciosa que el propio palacio real. Todo parece ser poco para los paladines de la pseudoizquierda. Pero una ola de indignación mucho mayor ha invadido esta región meridional cuando el ex-director general de Empleo de la Junta, Javier Guerrero, destapó la caja de Pandora al declarar, ante la jueza que lleva el caso, que había gestionado un fondo sin control de 647 millones de euros, en principio para empresas en crisis, pero que se había convertido en un “fondo de reptiles” para prejubilar a cargos socialistas. De momento ya se han descubierto 37 casos de prejubilaciones irregulares en 12 compañías. Personas que pasaban a cobrar del erario público sin figurar en ningún ERE, pero esto no ha hecho mas que empezar porque la Justicia ya está investigando los ERES de otras 18 empresas.
Hasta tal punto llega el hartazgo que incluso los medios de comunicación afines al PSOE han hecho críticas demoledoras a la gestión de los socialistas andaluces, no sabemos si serán sinceras o que ya se están reposicionando ante la llegada de lo inevitable.
Zapatero y el equipo propagandístico y mediático que dirigen Rubalcaba y Blanco habían basado la estrategia para la próxima campaña electoral en tres vectores de ataque, uno seguir aireando la corrupción del PP valenciano y los famosos trajes de Camps, otro desligar los ataques del Gobierno central contra los derechos históricos de los trabajadores y pensionistas de la gestión municipal y autonómica, por último convencer de que no existen mas propuestas que las suyas. Sin embargo, la ira acumulada de la gente es de tal calibre que muchos ciudadanos están esperando, nunca mejor dicho, como agua de mayo, las elecciones municipales para, con su voto, dar un puñetazo encima de las urnas.
El ex-presidente Chaves, actual vicepresidente tercero del Gobierno, que en su día fue premiado por Felipe González con la presidencia andaluza por traicionar al entonces secretario general de la UGT Nicolás Redondo, ya hizo de las suyas, entre otras fechorías, subvencionando la empresa que contrató a su hija, pero el actual presidente Griñán lo ha sublimado, no solo ha reformado el Palacio de San Telmo para establecer allí su residencia, a su sombra, y ante la perspectiva mas que probable de una debacle electoral, sus subordinados se están construyendo un retiro dorado malversando dinero público. Dicen los andaluces que el Palacio de San Telmo, con un coste de restauración y reforma guardados en secreto, será una residencia mas lujosa y espaciosa que el propio palacio real. Todo parece ser poco para los paladines de la pseudoizquierda. Pero una ola de indignación mucho mayor ha invadido esta región meridional cuando el ex-director general de Empleo de la Junta, Javier Guerrero, destapó la caja de Pandora al declarar, ante la jueza que lleva el caso, que había gestionado un fondo sin control de 647 millones de euros, en principio para empresas en crisis, pero que se había convertido en un “fondo de reptiles” para prejubilar a cargos socialistas. De momento ya se han descubierto 37 casos de prejubilaciones irregulares en 12 compañías. Personas que pasaban a cobrar del erario público sin figurar en ningún ERE, pero esto no ha hecho mas que empezar porque la Justicia ya está investigando los ERES de otras 18 empresas.
Hasta tal punto llega el hartazgo que incluso los medios de comunicación afines al PSOE han hecho críticas demoledoras a la gestión de los socialistas andaluces, no sabemos si serán sinceras o que ya se están reposicionando ante la llegada de lo inevitable.
Zapatero y el equipo propagandístico y mediático que dirigen Rubalcaba y Blanco habían basado la estrategia para la próxima campaña electoral en tres vectores de ataque, uno seguir aireando la corrupción del PP valenciano y los famosos trajes de Camps, otro desligar los ataques del Gobierno central contra los derechos históricos de los trabajadores y pensionistas de la gestión municipal y autonómica, por último convencer de que no existen mas propuestas que las suyas. Sin embargo, la ira acumulada de la gente es de tal calibre que muchos ciudadanos están esperando, nunca mejor dicho, como agua de mayo, las elecciones municipales para, con su voto, dar un puñetazo encima de las urnas.
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