lunes, 4 de septiembre de 2017

MACRON PAGA A SUS PADRINOS

Qué ingenuos han sido los franceses en las últimas elecciones presidenciales y parlamentarias. Han dado todo el poder a Emmanuel Macron, que es lo mismo que dárselo a la banca y a los poderes fácticos, que fueron sus principales valedores en las campañas electorales ¿qué pensaban que les iban a dar? les van a dar aceite de ricino.
El presidente francés ya ha anunciado una reforma laboral exactamente igual que las que padecen los trabajadores en otros Estados de la Unión Europea, como España. Reforma laboral y flexibilización del mercado de trabajo son eufemismos que utilizan para no llamar a las cosas por su verdadero nombre: recortes salvajes de los salarios y de los derechos laborales conseguidos tras muchos años de lucha.
Pero, a pesar de algunos de sus errores, yo admiro mucho a los franceses, desde aquellos galos que luchaban contra los romanos, tan bien representados en el cine con mucha guasa antiimperialista y en los paquetes de cigarrillos “Gauloises”, hasta a los que dirigía Dani “el rojo” en el Mayo del 68, pasando, claro está, por los que pusieron a funcionar a destajo la guillotina para descabezar, por ejemplo, a los/as que decían “de qué se quejan, si no tienen pan, que coman bollos”. Como musitó mi admirado Humphrey Bogart en aquella magnífica película de 1.942, “Casablanca”, a Ingrid Bergman: “Siempre nos quedará París”. Pues sí, siempre nos quedará París y siempre nos quedará Francia, afortunadamente.
Los sindicatos franceses ya han convocado una huelga general para el 12 de septiembre en respuesta a las intenciones de Macron y sus padrinos. Los franceses no se van a rendir y van a luchar, es lo que han hecho siempre.
FOTO: El presidente francés, Emmanuele Macron y su esposa con el presidente de la Banca Rothschild,  el barón David René de Rothschild.

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