LA PROHIBICIÓN DE FUMAR EN EL COCHE

Al calor de los últimos accidentes, muy mediáticos, que se han producido en la carretera protagonizados por conductores/as que iban bebidos, la Dirección General de Tráfico, presionada por la opinión pública, se está poniendo las pilas y barajando nuevas medidas y nuevas prohibiciones para intentar minimizar el número de víctimas. Todo el mundo parece ya consciente de que si bien la educación vial está muy bien y debería tener mucho mas protagonismo, también en las escuelas, lo que de verdad funciona en este país es la represión ¿Alguien se imagina lo que sucedería si no pasar de 120 Km/h en las autopistas en vez de una prohibición fuera solo una recomendación? En efecto, nadie le haría ni puñetero caso. El verdadero problema, el meollo de la cuestión, sin embargo, no es tanto aumentar las prohibiciones, que también, como tener una Ley y un Código Penal que castigue suficientemente al que se las pasa por la entrepierna. De poco sirve quitar el carné al que sobrepasa la tasa autorizada de alcohol en sangre en dos ocasiones si luego conduce sin carné y si le pillas no le pasa absolutamente nada. Pero, este es otro asunto.

Entre las medidas que se están planteando sobresale la prohibición de fumar en el coche, algo que mucha gente llevaba pidiendo. No se puede entender, por ejemplo, que esté prohibido, como es lógico, hablar por el móvil y que sin embargo puedas llevar un cigarrillo ocupando una mano y teniendo cuidado de no quemarte con la ceniza. Por si esto fuera poco, todos estamos hartos de vez como desalmados/as van fumando en el coche incluso con niños dentro. Si a esto añadimos que muchos incendios forestales se inician en los arcenes de las carreteras, pues muchos/as irresponsables tiran colillas encendidas por la ventanilla, tenemos argumentos mas que suficientes para pedir, para exigir, que se prohíba fumar en los vehículos. El/la que quiera echar un cigarrillo se para en un área de descanso o un bar, fuma lo que quiera, estira las piernas y vuelve a coger el volante