A mí, como supongo que a la
mayoría, nunca me han gustado los insectos, no solo porque a veces molestan e
incluso algunos pican, también por su aspecto monstruoso, aunque en miniatura.
Pero, tengo dos excepciones, las abejas y las mariposas, a las primeras las
admiro por su trabajo en equipo y porque me gusta la miel y aunque son tan feas
como todos esos bichos no me lo parecen, a las segundas porque, con su aleteo
aleatorio y gracioso y sus colores llamativos, ya me llamaban la atención desde
niño, sus alas, tan bonitas, esconden su fealdad. Las mariposas tienen algo de
poéticas, porque son la fragilidad de la vida en todo su esplendor, y también
son unas heroínas, pues algunas emigran miles de kilómetros y, como haremos los
humanos en los viajes interestelares, las que llegan son tataranietas de las
que emprendieron el viaje.
Al presidente ruso, Vladimir
Putin, lo han convertido en el nuevo espantajo con el que meten miedo a los
niños para que se acuesten pronto, el tipo es tan malo, nos dicen, que va
alterando por ahí los resultados de todas las elecciones. Pero a mí, lo
confieso, me cae bien, por varias razones: porque me gustan los políticos que
nunca se ríen en el desempeño de sus funciones, la gente que nunca deja tirados
a sus amigos y a sus aliados y porque es el único que planta cara a los buenos,
esos mismos buenos que mataban indios en las películas del Oeste. Dicen que a
Putin se le puso esa mirada asesina, tan de antiguo espía del KGB que habla
alemán en la intimidad con acento de San Petersburgo, cuando le dijo al
secretario de Estado norteamericano de Obama, John Kerry, en el Kremlin, que la
desaparición de las abejas por culpa de los pesticidas de las multinacionales
norteamericanas era casus belli y que podría llevar al mundo a la Tercera
Guerra Mundial. Pues bien, me he enterado que eso mismo les está pasando a las
mariposas y me dolió mucho, no tanto porque también polinizan las flores como
porque es el insecto que mas me gusta. Me miré en el espejo y tenía la misma
mirada fría y despiadada de Putin.
No hay comentarios:
Publicar un comentario