viernes, 26 de mayo de 2017

BANDERAS DE CONVENIENCIA

En pleno debate sobre el conflicto de la estiba, nadie dice absolutamente nada de otro problema mucho mas importante y mucho mas oneroso para las arcas de los Estados y para la competencia, no solo libre, también en condiciones, fiscales, de seguridad, laborales, etc, homologables con los tiempos que corren, me refiero a los buques con banderas de conveniencia, un timo de magnitud gigantesca.
¿Qué es una bandera de conveniencia? pues, pabellón o bandera de conveniencia dícese de aquel enarbolado por buques civiles cuya relación o lazo auténtico entre el naviero y el Estado del cual enarbolan su pabellón en accidental. En Román Paladino, los grandes capitales, dueños de las grandes navieras, registran sus buques en paraísos fiscales para no pagar los impuestos que deberían pero, además, y esto es lo mas sangrante, para no cumplir con las normas mas elementales se seguridad marítima y para tener carta blanca en las condiciones de trabajo que imponen a los trabajadores que emplean, algunas que están muy cerca de la esclavitud. Los mismos que tantas veces nos hablan de los inmigrantes y de los refugiados que huyen de las guerras que ellos mismos han provocado, esos que están tan compungidos y que lloran, con lágrimas de cocodrilo, por ese drama, no dicen absolutamente nada del drama que vive mucha gente en muchos buques que surcan los mares. Incluso hay buques fondeados en aguas internacionales permanentemente, con banderas de conveniencia, naturalmente, donde cientos de esclavos, incluso niños, trabajan manufacturando hasta la extenuación y de los que nadie puede salir vivo.
¿Ha visto usted a la Unión Europea o al Gobierno español, a los que ponen multas si no se “liberaliza” el sector de la estiba y a los que aprueban decretos leyes para bajar el salario a la mitad a los trabajadores decir algo al respecto de los buques que navegan con bandera de conveniencia? La tomadura de pelo del gran capital, que ha secuestrado instituciones y Gobiernos, es monumental y están tan acostumbrados a la impunidad de sus fechorías que las han convertido en algo cotidiano, en algo normal ¿Cómo es posible, por ejemplo, que Panamá tenga una flota mercante mucho mayor que los EE UU? ¿Cómo es posible que países insignificantes, que nos cuesta situar en el mapa, como Antigua y Barbuda, tengan mas buques que las grandes potencias occidentales? Apóstese usted en cualquiera de nuestros puertos y comprobará que es totalmente cierto lo que digo. Hacen bien los estibadores, y los trabajadores en general, en defender sus intereses, porque la Unión Europea y los Gobiernos ya defienden otros, los de esos impresentables que si hubiera verdadera justicia estarían todos en la cárcel.

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