ABUEL@S EN PIE

En España hay mas de 9,3 millones de pensiones de la Seguridad Social y la gran mayoría corresponden a los mas de 8,5 millones de personas de mas de 65 años que viven en nuestro país, son los abuelos y abuelas que después de una larga vida de trabajo y esfuerzo para sacar adelante a sus familias no gozan de un retiro placentero, pues sobre ellos ha recaído una gran parte del peso de la crisis y es gracias a ellos que España no se ha ido al traste. Si los consejos de la gente mayor siempre han de ser tenidos en cuenta, muchas familias españolas no habrían podido sobrevivir sin la aportación económica e incluso sin la vivienda de los abuel@s. No solo tienen que cuidar de los nietos durante las interminables jornadas de trabajo de los padres, con sus exiguas pensiones y privándose de todo, han aguantado y aguantan el entramado social, en una labor de titanes que no ha sido suficientemente reconocida.

Junto con la aprobación de unos Presupuestos donde se van a recortar los 5.500 millones de euros que exige Bruselas, la mayor preocupación del nuevo Gobierno de Rajoy es recapitalizar la hucha de las pensiones, que Zapatero había dejado en 68.000 millones de euros y que el PP, merced a su Reforma Laboral, esquilmó hasta dejarla en poco mas de 20.000. Este hito, junto con la elevación de la Deuda Pública en mas de 375.000 millones de euros (superando ya el 100% del PIB) son dos muestras de los “éxitos” de las políticas económicas del Gobierno de la derecha. Para ello Rajoy ya ha anunciado que piensa convocar de inmediato el Pacto de Toledo. Se trata de implicar a otras fuerzas políticas, para que la responsabilidad sea compartida, en la subida de impuestos que ya tienen decidida y que va a tener muy mala venta a la opinión pública. Les urge, porque solo hay ya dinero para pagar dos pagas extras a los pensionistas, pero exprimir como limones a los ciudadanos con mas impuestos es como matar la gallina de los huevos de oro. Habrá menos consumo interno, menos inversión, y mas desempleo. Es la pescadilla que se muerde la cola.

Está claro que cada vez tenemos una población mas envejecida y que hay que buscar otras fuentes de financiación para las pensiones y complementar las cotizaciones a la Seguridad Social, pero mientras unos quieren subir el salario mínimo, y los salarios en general, para aumentar así la parte proporcional de la cotización, y entrar a saco, de verdad, en el gigantesco fraude fiscal que hay en nuestro país, con un endurecimiento de la Ley y del Código Penal, otros piensan en subir otra vez el IVA y el IRPF a los trabajadores y en potenciar un sistema de pensiones privado que no solo no ofrece suficientes garantías (recuerde usted lo que sucedió en los EE UU cuando quebraron las Cajas de Pensiones) sino que, además, la mayoría de la gente, con salarios miserables, no se puede pagar. Yo estoy seguro que, aunque les da vértigo, piensan atacar a los jubilados. Ya lo han hecho en el pasado reciente con congelación de pensiones (PSOE) y con subidas ridículas (PP), y también bajando las pensiones de los próximos años, al aumentar hasta los 25 últimos años trabajados el cómputo para calcular la prestación (PSOE) y el tiempo durante el que se pagarán, aumentando la edad de jubilación hasta los 67 años (PSOE). No creen, sin embargo, que esto sea suficiente. Por eso ya están barajando suprimir una paga extra y otras ocurrencias para castigar, como siempre, a los mas débiles.

A pesar de lo que creen algunos, yo no estoy tan seguro de que los abuel@s sean tan conservadores y traguen con todo. Están soportando sobre sus espaldas y sobre sus pequeñas pensiones demasiado peso, el peso de cientos de miles de familias españolas. El aguante, la paciencia y el conservadurismo que se les supone tienen un límite. Si los millones de abuel@s levantan la voz, si los millones de abuel@s se ponen en pie contra esos políticos de tres al cuarto, se los comen con patatas.