La noticia de que este año ha
crecido el número de millonarios (en dólares) en España en nada menos que
89.000 personas, un 24% mas, hasta alcanzar la cifra de 465.000 individuos, es
especialmente sangrante, porque en el otro extremo social uno de cada 5
españoles vive por debajo del umbral de la pobreza, casi la mitad de los
hogares (el 45,8%) no puede ir ni siquiera una semana de vacaciones al año y el
9,3 % tiene retrasos relacionados con su vivienda (hipoteca, alquiler,
comunidad, luz, etc).
Como se ve, la crisis no está
afectando a los ricos, al contrario, a muchos todavía los hace mas acaudalados,
a costa del resto de los ciudadanos, naturalmente. La verdadera causa de la
crisis económica fue el trasvase abusivo de rentas del trabajo hacia el capital
y el estallido de las hipotecas subprime fue una de sus consecuencias mas
graves. Pero, lejos de invertir esa tendencia, cada vez hay mas ricos y mas
pobres, a costa de la laminación de la clase media.
Si las diferencias sociales cada
vez son mas grandes en España, las condiciones de trabajo para los proletarios
también han empeorado. Una gran parte de los trabajadores gana ahora menos que
hace 5 años y trabaja bastante mas. La productividad de los asalariados ha
crecido por los ajustes de plantilla y, además, se trabajan mas horas. En España
la jornada laboral anual real es de unas 300 horas mas que en Alemania, o 37,5
días mas, que es lo mismo. Unas cifras que hablan por si solas del verdadero
país que tenemos.
Mientras el Gobierno, que dice
que “ya se ve la luz al final del túnel”, mata, el principal partido de la
oposición, con su discurso sobre la reforma constitucional y otras tonterías,
tira de la pata. Pero, las elecciones están cada vez mas cerca y en democracia
se pueden cambiar las cosas.
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