No todas las consecuencias de la crisis son malas, al contrario, estas situaciones cambiantes también sirven para poner en cuestión creencias y costumbres que se daban por sentadas, para levantar las alfombras donde se fue guardando la basura durante años y para que los ciudadanos podamos tirarnos a la yugular de los sinvergüenzas que han gozado hasta ahora de patente de corso. Cuando España está a un paso de seguir el mismo camino de Grecia, es decir, la bancarrota, cuando mucha gente ya no tiene nada que perder, no hay porque andarse con medias tintas. La crisis es una oportunidad para los valientes y una desgracia para los que temen los cambios que imperativamente van a llegar.
Durante años los políticos se han reído de la gente, han jugado con las vidas y las haciendas de las personas como si fueran semidioses. Muchos se han aprovechado de sus puestos de responsabilidad para medrar social y económicamente. Los partidos políticos, que deben ser los instrumentos que trabajen la democracia, se han convertido en sociedades para el enchufismo y para buscar cobijo a los que se han empeñado en vivir a costa de los demás. Han echo de las CC AA y de las corporaciones locales administraciones para colocar a los suyos, destacados afiliados, amiguetes y familiares. Observe usted, agudo lector, la cantidad de matrimonios, hermanos, madres e hijas y amigos del alma que proliferan en cargos de alto rango en ayuntamientos, CC AA, partidos, fundaciones, etc, muchas veces con el único mérito del oportunismo y la cara dura, y saque sus propias conclusiones. En Asturias, sin ir mas lejos, tenemos ejemplos por doquier.
Unos van colocados en listas cerradas y bloqueadas y otros, los altos cargos, son instalados por los anteriores en puestos de responsabilidad, que muchas veces nada tienen que ver con la política, "a dedo", es decir, sin superar oposición o concurso de mérito alguno. Tienen suculentos sueldos, algunos incluso varios, y su labor no es fiscalizada por nadie. Solo deben ser dóciles, comer de la mano de sus amos y vivir del cuento. Lo vomitivo es cuando, encima, se autodefinen como progresistas y de izquierda.
Unos 550 altos cargos de la administración regional han sido elegidos "digitalmente", que lo aprovechen mientras puedan.
Durante años los políticos se han reído de la gente, han jugado con las vidas y las haciendas de las personas como si fueran semidioses. Muchos se han aprovechado de sus puestos de responsabilidad para medrar social y económicamente. Los partidos políticos, que deben ser los instrumentos que trabajen la democracia, se han convertido en sociedades para el enchufismo y para buscar cobijo a los que se han empeñado en vivir a costa de los demás. Han echo de las CC AA y de las corporaciones locales administraciones para colocar a los suyos, destacados afiliados, amiguetes y familiares. Observe usted, agudo lector, la cantidad de matrimonios, hermanos, madres e hijas y amigos del alma que proliferan en cargos de alto rango en ayuntamientos, CC AA, partidos, fundaciones, etc, muchas veces con el único mérito del oportunismo y la cara dura, y saque sus propias conclusiones. En Asturias, sin ir mas lejos, tenemos ejemplos por doquier.
Unos van colocados en listas cerradas y bloqueadas y otros, los altos cargos, son instalados por los anteriores en puestos de responsabilidad, que muchas veces nada tienen que ver con la política, "a dedo", es decir, sin superar oposición o concurso de mérito alguno. Tienen suculentos sueldos, algunos incluso varios, y su labor no es fiscalizada por nadie. Solo deben ser dóciles, comer de la mano de sus amos y vivir del cuento. Lo vomitivo es cuando, encima, se autodefinen como progresistas y de izquierda.
Unos 550 altos cargos de la administración regional han sido elegidos "digitalmente", que lo aprovechen mientras puedan.
Se puede decir más alto, pero no más claro. Lo increíble es que, a estas alturas de la película, estos individuos aún sigan engañando a tanta gente.
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